CORONAVIRUS

Coronavirus: ¿en qué países han reanudado las clases escolares?

AFP

España da el curso por perdido, aunque en el Ministerio albergan esperanzas de poder reunir a los alumnos 15 días en junio. Vemos qué ha pasado en otros países.

El Ministerio de Educación ya tiene un acuerdo con las comunidades autónomas para que la gran mayoría de alumnos de infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato promocionen al curso siguiente pese a las dificultades para la evaluación durante el confinamiento. Sobre un posible retorno a las clases, la ministra Isabel Celaá dijo en rueda de Prensa que le gustaría que se pueda reunir a los alumnos 15 días en junio, pero que todo dependerá del avance de la pandemia.

Y es que el cierre de los sistemas educativos es una constante en todos los países del mundo mientras se combate la pandemia de coronavirus. Un caso paradigmático es el de Japón, que lleva varias semanas hablando de reabrir los colegios, pero de momento no ha podido; ha ido retrasando sus planes según la epidemia volvía a ganar peso en el país tras un inicio en el que se contuvo bien. El pasado 20 de marzo se informó de que la idea era volver a abrir los colegios tras la Semana Santa, pero el pasado 6 de abril tuvo que decretar el estado de alerta por la falta de avances, lo que ha mantenido las escuelas cerradas, aún sin fecha de reapertura.

China reabrió las escuelas a mediados de marzo, cuando logró contener el brote y alcanzar el pico de la epidemia. Aunque los alumnos tuvieron que tomarse la temperatura antes de entrar en clase y demostrar que no estaban infectados con sus documentos sanitarios actualizados; cada clase tenía un límite de 30 alumnos.

Dinamarca ha sido el primer país europeo que ha reabierto sus escuelas de primaria y sus guarderías, este mismo miércoles. Lo ha hecho tras un mes de cierre y después de haber controlado bastante bien la pandemia, con menos de 7.000 casos y poco más de 300 muertos. Aunque ha recibido muchas críticas por la apertura temprana de dichos centros y varios padres amenazan con boicotearlos por considerar que ponen en riesgo a los niños y a sus familiares, pues los más pequeños apenas desarrollan la enfermedad, pero son portadores de alto nivel.