CORONAVIRUS

La medida estrella de Putin: vacaciones pagadas en abril a todo el país por el coronavirus

MIKHAIL KLIMENTYEV / SPUTNIK / K

El presidente ruso autorizó decretar el estado de alarme en el país el miércoles. Prorrogará "el régimen no laborable hasta fin de mes, manteniendo los salarios".

El brote de coronavirus en Rusia no deja de crecer (más de 3.500 infectados y 30 muertos) y este miércoles su presidente, Vladimir Putin, dio luz verde a la declaración del estado de emergencia y anunció un endurecimiento en las sanciones por eludir el confinamiento, que en Moscú es efectivo desde el lunes y se extenderá al menos hasta el 1 de mayo. La capital suma ya 2.475 casos, casi el 70% del total del país, y 19 de los 30 decesos. En otras zonas, la cuarentena es considerablemente más laxa, aunque el mandatario ha abierto la puerta a endurecer las prohibiciones allá donde la epidemia coja vuelo.

En cualquier caso, la medida más llamativa del ejecutivo ruso (dejando de lado el hecho de que ha aprobado equiparar un contagio deliberado con un acto de terrorismo) ha sido "prorrogar el régimen no laborable hasta el final del mes manteniendo los salarios". En plata, vacaciones pagadas para todo el país durante el mes de abril. En la práctica esto es una extensión de la decisión anunciada con anterioridad que estableció el periodo entre el 30 de marzo y el 3 abril como uno de permiso laboral retribuido.

Planes truncados

La situación ha desbaratado transitoriamente los planes del hombre que pretende perpetuarse en el poder hasta 2036. La reforma constitucional que le va a permitir estirar su mandato dos legislaturas más (que en Rusia duran 6 años) a partir de 2024, el año marcado como punto y final a su etapa, está ya lista y pendiente de un referéndum previsto para el día 22 de este mes, que finalmente no podrá celebrarse hasta nueva orden. Las impopulares medidas que está teniendo que tomar en ámbitos como el económico, en medio de una guerra petrolífera con Arabia Saudí que lastra al mundo entero, han provocado un descenso en su popularidad. Una encuesta de Levada le daba un nivel de aprobación entre la ciudadanía del 63%, una auténtica anomalía en los países europeos aunque con un descenso de seis puntos respecto al mes anterior. Por ahí pueden explicarse en parte estas vacaciones pagadas.

De salir airoso de la consulta a la ciudadanía y ganar las dos próximas elecciones (es difícil que suceda lo contrario), Putin podría llegar a acumular más de tres décadas dirigiendo el destino de los rusos. Superaría en estancia en el poder a Iósif Stalin e incluso a Catalina la Grande. De hecho, desde el desmoronamiento de la URSS en 1991, Rusia sólo ha conocido dos presidentes: Boris Yeltsin y él.