Qué tipos de test ha comprado España para el coronavirus

Las formas de detectar la presencia del coronavirus en el cuerpo humano son varias. Hasta ahora se han venido empleado tres tipos de pruebas, cada una con procedimientos y horizontes temporales diferentes.

Hasta que el Gobierno ha podido acceder a los test rápidos (una versión que también están intentando desarrollar varias empresas españolas) en el mercado internacional, se ha venido empleando una técnica llamada PCR (reacción en cadena de la polimerasa, en sus siglas en inglés), que tiene desventajas en lo complejo del procedimiento y en su duración, pues las muestras nasofaríngeas deben pasar por unos termocicladores en el laboratorio que generan las reacciones químicas necesarias para saber si hay positivo o no, un proceso que se puede alargar hasta las cuatro horas.

Otra forma es la serológica. La técnica consiste en colocar una muestra sanguínea (puede bastar con una sola gota) en una tira reactiva que ofrece resultados en una horquilla de entre 10 y 15 minutos. Aquí no se detecta el virus en sí, sino los anticuerpos que el organismo genera para defenderse de él. Por tanto, no se le otorga la misma fiabilidad que a la PCR.

Por último, en España se ha venido utilizando hasta ahora otra prueba diagnóstica basada también en el exudado nasofaríngeo, con test comprados en China y Corea del Sur. En este caso la muestra es diluida y depositada en una tira reactiva que, al estilo de los test de embarazo, muestra con unas líneas si hay positivo o negativo. La ventaja es que no hace falta personal cualificado para utilizarlo ni termocicladores como en las pruebas PCR. También que se obtienen resultados con celeridad, los famosos 'test rápidos'.

Kits defectuosos

El problema es que las primeras partidas de estos kits que el Gobierno compró en China han sido defectuosas. Según El País, una remesa de 340.000 unidades se ha demostrado ineficaz toda vez que mostraba una sensibilidad del 30% cuando debía ser del 80%. La empresa proveedora es Bioeasy, que el mismo diario aseguró en días anteriores que no respondía a sus preguntas y que no figuraría en la lista de proveedores fiables entregada por el Ministerio de Comercio de China al de Sanidad español.

Según aseguró Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, en su comparecencia de este jueves, en torno a 9.000 de esos test fueron inspeccionados en instituciones como el Instituto de Salud Carlos III y en hospitales de la Comunidad de Madrid y se demostró que no tenían el certificado de calidad correspondiente. También afirmó Simón que se han encontrado "otros proveedores". Mientras tanto se seguirá empleando la técnica PCR, aunque los laboratorios ya están al límite.