Madrid tiene peor curva de muertos que Wuhan y Lombardía

12.352 contagiados y 1.535 fallecidos. Esos son los devastadores números que está dejando, por el momento, el coronavirus a su paso por la Comunidad de Madrid, lo que supone el 57 por ciento de los fallecidos a nivel nacional. El coste humano está siendo enorme en la capital española, que ostenta el dudoso honor de haberse convertido en la región del mundo en la que más rápido avanza el virus.

Wuhan fue la ciudad donde se produjo de forma oficial el brote del virus y llegó a los 2.000 fallecidos en más de 35 días. Lombardía, por su parte, eleva el número hasta los 4.000 decesos en 25 días. Madrid, con sus más de 1.500 muertes en tan sólo 15 días hacen de la Comunidad la ciudad en la que el COVID-19 está penetrando con más velocidad. Tan sólo Nueva York, que está dibujando sus primeros compases en relación con esta pandemia, se acerca a los números madrileños.

Si lo comparamos con el resto de Comunidades Autónomas a nivel nacional, Madrid encabeza también esta lista con un 57% de las desapariciones. Le siguen Cataluña, con poco más del 10%, y Castilla La Mancha, que representa alrededor del 8% de la mortalidad por coronavirus en nuestro país.

Saturación en los crematorios

Por eso, los servicios funerarios de la ciudad están desbordados, hasta tal punto de que se ha tenido que habilitar un recinto como el Palacio de Hielo para almacenar los cadáveres de los fallecidos por coronavirus. Esta medida fue tomada por Salud Madrid "ante la escasez de recursos para el depósito de cadáveres" en una crisis que "implica un número importante de fallecimientos diarios, superior a los recursos de instalación disponibles".

Pese a estos datos, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, afirmó el lunes que se esperaba para esta semana el pico de la pandemia y confiaba en que a finales de la misma se obtuvieran resultados positivos por las medidas de confinamiento y comenzara a aplanarse de contagiados. Además, en las próximas fechas también habrá que ver el efecto tras el cierre de tiendas, bares y otros comercios, que se decretó el pasado 14 de marzo.