Así es el Gamoniteiro, el puerto interminable que se estrena en La Vuelta 2021
Dani Navarro, ciclista del Burgos-BH, acompañó a AS a reconocer el puerto. "Los últimos dos kilómetros no se acaban nunca", analiza sobre el puerto asturiano.
La Vuelta consiguió celebrar su 75ª edición en un 2020 marcado por la pandemia. Un tremendo éxito, pero a costa, entre otros sacrificios, de pedir a los aficionados que se quedaran en casa. Por eso, para la edición de 2021, la organización quiso cumplir con una vieja petición de sus seguidores: incluir uno de los puertos más demandados, el terrible Gamoniteiro, con sus 15 km a casi el 10%, que se ascenderán el 2 de septiembre en la decisiva 18ª etapa.
“Llevábamos mucho tiempo esperando que se incluyera en la carrera y es una alegría. Ojalá la situación mejore y la afición asturiana pueda estar presente en las cunetas”, explica Dani Navarro, ciclista asturiano del Burgos-BH, que acudió con AS a reconocer la inédita ascensión. Allí en la Sierra del Aramo, donde el Angliru se labró fama mundial, el Gamoniteiro aparece ahora con la misma vocación: ser una cima mítica.
Su primera parte coincide con otra ascensión clásica como es La Cobertoria y tras nueve intensos kilómetros en los que la media del 10% produce un profundo desgaste, se toma el desvío hacia la cima del Gamoniteiro. “No tiene nada que ver con el Angliru. Yo conozco bien esta subida desde hace años y su dificultad está en su desnivel constante. Sólo tras ese giro hay un pequeño descansillo para retomar rampas muy duras”, explica el corredor, un enamorado de esta zona, en la que no es difícil encontrar a antiguos trabajadores de las minas de la comarca enfundados en un maillot disfrutando de sus maravillas sobre la bici.
Durante la ascensión, que tras comenzar en el concejo de Lena avanza hacia la cima ubicada en el de Quirós, “el paisaje se va haciendo más y más bonito, aunque no creo que nosotros podamos fijarnos en carrera”, apunta Dani Navarro mientras deja a su derecha un precioso lago de montaña. Y es que la subida no da respiro. “Por eso creo que este tipo de puertos son más decisivos que un Angliru, donde los rampones en televisión son muy espectaculares, pero nosotros vamos parados. Aquí en el Gamoniteiro la dureza va en aumento, y más a esa altura de Vuelta y con la etapa que llevaremos encima”, explica. Porque todo el terreno será igual de exigente, un trazado con puertos clásicos tan conocidos como San Lorenzo, la Cobertoria y el Cordal. “Va a ser espectacular. Esperemos que salga un buen día de esos que tenemos en Asturias por esas fechas, porque con lluvia se añadiría el peligro y el nerviosismo en los descensos”.
Y así, mientras Dani Navarro asciende a buen ritmo pendientes por encima del 10%, se divisan las antenas que coronan el Gamoniteiro. Y la carretera se empina aún más para llegar al 16% y el 17%. La guinda. “Llevaba tiempo sin subirlo, pero me estoy acordando de todo...”, dice con media sonrisa. Se refiere a ese desenlace en el que el ciclista, que llevará más de 150 km en las piernas de sube y baja, se ve arriba, acariciando la meta, aunque aún le queda lo más duro.
“Este último kilómetro y medio es muy exigente. ¡Parece que no se acaba nunca! Se hace interminable”, reconoce tras afrontar unos tramos finales que alcanzan el 14% de media, la sorpresa que se reserva este Gamoniteiro para los valientes que lo asciendan, aunque a cambio el paisaje que ya se ha ido vislumbrando entre laderas y barrancos, se convierte en una visión maravillosa, con la magia propia del entorno asturiano.
Un final digno de una etapa reina, de una jornada grande de ciclismo... El regalo que la ronda española quería ofrecer a todos esos aficionados que llevaban años demandando la presencia del coloso, y que tantos quebraderos de cabeza generará a los organizadores, que deberán hacer virguerías ante los retos logísticos que propone una cima sin apenas espacio para acoger a la caravana de la carrera. Pero los inconvenientes apenas ensombrecen las enormes virtudes que se divisan desde los 1.772 metros de altitud de su cima. Esas que han puesto de acuerdo a afición y organización. El 2 de septiembre comienza la historia de un idilio: el del Gamoniteiro con La Vuelta.
Asturias, La Vuelta y las ganas de Navarro y el Burgos-BH
Asturias siempre es protagonista en La Vuelta, aunque en las últimas ediciones lo ha sido más por sus espectaculares recorridos que por los triunfos de los corredores del Principado. La ronda española tiene en los puertos asturianos una fuente inagotable de terreno para crear etapas decisivas, desde Lagos de Covadonga o el ya mítico Angliru a nuevos descubrimientos de las últimas ediciones como Les Praeres, La Cubilla o este Gamoniteiro. La organización ha prescindido en la configuración de sus últimos trazados de zonas clásicas como Andalucía, País Vasco o incluso Pirineos, ausentes en este 2021... pero la edición de 2009, que arrancó en Países Bajos, fue la última en la que Asturias no estuvo presente. Desde entonces, siempre ha sido paso obligado.
Sin embargo, no han sido tan prolíficos los éxitos de corredores asturianos en la ronda española de los últimos años. Históricamente, nombres como los de José Manuel Fuente Tarangu, Vicente López Carril, José Enrique Cima, Santi Pérez o Samuel Sánchez, por poner algunos ejemplos, han sido ilustres vencedores en etapas de La Vuelta, pero desde que el propio Dani Navarro levantara los brazos en el Parque de Cabárceno en 2014, ningún ciclista de la región lo ha logrado. “A todos nos gusta intentar brillar en las etapas que pasan por nuestra tierra. Por supuesto que en esta Vuelta tendré marcadas dos etapas como son las de Lagos de Covadonga y esta del Gamoniteiro. Intentaremos estar en la fuga o ser protagonistas”, asegura el ciclista del Burgos-BH. De hecho, lo más cerca que estuvo la afición asturiana de celebrar un triunfo de uno de los suyos fue en la etapa de 2017 con final en Gijón, en la que Iván García Cortina fue tercero y Navarro llegó noveno, ambos en una escapada en la que no pudieron evitar la victoria de un fantástico cazaetapas como Thomas De Gendt.
Dani Navarro, por el que el Burgos-BH ha apostado esta temporada a sus 37 años, tendrá además doble motivación al formar parte de un equipo que vive una edición muy especial debido a la salida burgalesa. “Todos sabemos lo importante que va a ser esta edición para el equipo y ojalá podamos lograr algo grande como lo que consiguió Ángel Madrazo en Javalambre en 2019”, apunta el corredor, que aspira a dar aún buenas jornadas de ciclismo. Y si es en el gran objetivo de su equipo, La Vuelta, y en el paso de la carretera por su tierra, mejor que mejor.