El Unicaja ha viajado a Valencia con la sensación de que puede ganar la Liga amparado en un formato a cara o cruz donde los malagueños suelen manejarse como pez en el agua. Luis Casimiro ha desplazado a 14 jugadores. Una relación donde no figuran los lesionados de larga duración Jaime Fernández y Milosaljevic. Tampoco estará el francés Áxel Toupane. Sí ha viajado el júnior Pablo Sánchez.
Francis Alonso se ha quedado en cuarentena por un positivo asintomático de coronavirus. Todos los expedicionarios (27 entre jugadores, técnicos y otros miembros del club) han tenido que volver a pasar la famosa prueba del COVID-19.
El equipo de Luis Casimiro ha ido creciendo a base de reveses y dificultades. Una temporada atípica donde ha tenido que fichar a cuatro jugadores en pleno curso: Brizuela, Hervelle, Simonovic y Mekel. Mejoría en tiro exterior. En Liga iba mejorando pese a su irregularidad, pero en Eurocup marchaba como un cohete. Y subcampeón de Copa. Estreno contra el Iberostar Tenerife, que se le suele atravesar.
El ala-pivot estadounidense e internacional con Costa de Marfil es polivalente y con tablas. No es mal tirador desde cuatro metros y asiste muy bien. Cuando aparece su equipo lo nota. 12 puntos y cuatro rebotes por partido. Tiene carácter y si está bien puede ayudar muchísimo. Se espera más de él.