Love, Paul, DeRozan, Iguodala... todos los rumores del mercado
Cumplida una cuarta parte de la competición, los equipos buscan la manera de reforzar sus plantillas. Estos son los principales candidatos a protagonizar un traspaso.
Nos acercamos a Navidad y dejamos atrás la primera cuarta parte de la competición. Todos los equipos han jugado ya más de 20 partidos y se empiezan a sacar conclusiones sobre el nivel mostrado, los aciertos o errores que han tenido en verano, quiénes son los principales candidatos al MVP y qué movimientos se pueden hacer de cara al futuro. Esta es una de las partes más importantes que toca analizar. Después de uno de los mercados más movidos de la historia, no ha habido traspasos desde que Russell Westbrook abandonara los Thunder para ir a los Rockets, la tercera racha más larga de la historia.
El próximo 15 de diciembre se vuelve a abrir un mercado en el que ya se pueden hacer traspasos. Sin embargo, a partir de ese día y según las normas de la Liga, en los movimientos podrán estar involucrados los jugadores que firmaron su contrato el pasado verano. En total y hasta el 6 de febrero, fecha límite, el 90% de los jugadores podrán cambiar de equipo.
Más allá de los que van a entrar en las quinielas para ser traspasados a partir del 15 de diciembre, ya ha habido numerosos rumores que tienen como protagonistas algunos nombres importantes que pueden cambiar de equipo. La necesidad de ciertas franquicias para reforzar sus posiciones ha provocado que haya baloncestistas que estén en boca de todos y Kevin O'Connor (The Ringer) ha hecho un artículo en el que habla de estos hombres.
Kevin Love
Es uno de los nombres que más ha sonado para un posible traspaso y uno de los más importantes si tenemos en cuenta su carrera. El deseo del ala-pívot sería marcharse de los Cavs ("soy infeliz") e ir a los Blazers. Tiene lazos afectivos con Oregón (estuvo allí en el instituto) y quiere salir de Ohio, donde ha vivido su particular caída a los infiernos: de jugador franquicia en los Wolves a entrar en el olvido al lado de LeBron. Hacerse con el que fuera una estrella de la Liga puede ser un arma de doble filo. En sus mejores días llegó a hacer temporadas de 26 puntos y 13 rebotes por partido que bien le podrían haber dado el MVP si Minnesota hubiera disputado los playoffs, pero volver a verle a ese nivel es altamente improbable si tenemos en cuenta el historia de lesiones que arrastra y el alto contrato que maneja (y que se encuentra en su primer año): 120 millones por 4 temporadas.
Muchos dólares para una incógnita que en las últimas temporadas ha sonado para los Celtics y que ahora está en la órbita de unos Blazers con muchísimo dinero comprometido (Lillard y McCollum tienen contratos realmente altos) y que necesitan más defensa que ataque, un perfil en el que no encaja especialmente bien Love. El tema monetario se podría resolver si los de Terry Totts meten en el hipotético intercambio a un Whiteside que no defiende y del que se quieren deshacer (además de que este año va a cobrar 27 millones) y a un Bazemore (19 millones) que podría ser un añadido en el traspaso para hacerse también con Tristan Thompson. Sin embargo, es difícil de imaginar que vaya a ser una solución defensiva para un equipo que, recordemos, ha perdido a Harkless y Aminu en el último mercado veraniego. Los Suns (que podrían ofrecer a DeAndre Ayton o a Aaron Baynes) y los Nuggets (tienen a Paul Millsap para un posible intercambio), otros candidatos.
Chris Paul y los Thunder
Es otra posibilidad con la que también se ha especulado. Las cosas en Oklahoma van mejor de lo esperado a pesar de haber perdido a Russell Westbrook y Paul George en verano. Van novenos en el Oeste con un balance de 11-13, el mismo que los Suns (octavos) y Kings (séptimos). Los rumores en torno a Paul no han parado desde que se inició la temporada. Es de sobra conocido que la Ciudad del Trueno, por mucho que supusiera una vuelta a los orígenes, no era el destino preferido del base. También que Sam Presti intentó deshacerse de él. Sin embargo, el alto contrato de la estrella (cobrará 38, 41 y 44 millones en las próximas tres temporadas) impidió que saliera y ambas partes se han resignado a jugar juntas (por ahora). De momento no les está yendo mal. El equipo está por encima de sus posibilidades y el base se mueve en casi 16 puntos y 6 asistencias por partido. Números nada desdeñables para un hombre que cuenta con 34 años a sus espaldas.
DeMar DeRozan
Un protagonista de rumores recurrente debido a la mala racha que viven los Spurs, que viven el peor momento de la era Popovich (duodécimos con un récord negativo de 9-14) y no dan con la tecla. El jugador ha sido vilipendiado por los medios y está en el ojo del huracán por su dificultad para tirar triples y su incapacidad defensiva, con los texanos reduciendo increíblemente su rating defensivo con él en pista y cerrando espacios cuando se encuentra en el banquillo. Ha estado en muchas quinielas y ha sido el nombre para el que más equipos ha sonado, pero los que más fuerte lo han hecho han sido los Raptors y los Heat.
No parece que vaya a acabar con los canadienses, que les ha ido muy bien desde su marcha. El alero es toda una institución en Toronto, pero asumir un contrato como el suyo (27 millones esta temporada y otros 27 en la siguiente) no parece el mejor movimiento para una mente tan equilibrada como la de Ujiri (al que por cierto, se le ha llegado a situar en los Knicks en los últimos días). Tampoco va a ser fácil verle vestido con el uniforme de los Heat, que buscar reforzar el equipo de cara a los playoffs pero con otro perfil. La cabeza de Riley, un hombre más inteligente incluso que el propio Ujiri (y que tdos los demás) no parece que se vaya a mover en esa dirección y seguirá tirando de Butler, Adebayo y los no drafteados Nunn y Robinson, con los que les está yendo muy bien.
Andre Iguodala
El premio gordo. Todos le quieren. Especialmente los Lakers, que son los que más titulares han copado en relación al interés que tienen con el alero. Recientemente hemos sabido que los Grizzlies están dispuestos (por fin) a negociar por un alero que si no venden antes del 6 de febrero perderán a final de año a cambio de nada además de tener que pagarle íntegramente los (algo más de) 17 millones que tienen pendiente. La primera opción es que el alero sea traspasado y Memphis consiga algo apetecible a cambio, pero esto se aleja si tenemos en cuenta que hay pocos equipos que tengan el margen salarial suficiente para firmar a la estrella. La segunda opción es que la franquicia llegue a un acuerdo con su actual equipo (con el que ya se ha anunciado que no va a jugar) para que le liberen a cambio de pagarle una parte de su contrato.
De esta manera, el ex de Sixers, Nuggets y Warriors podrá firmar con quién quiera e ir a un contender antes de regresar a Golden State, lo que sería acorde al deseo del jugador, que se quiere retirar allí donde ha conquistado tres anillos en los últimos cinco años siendo además MVP de las Finales del 2015. Además de los Lakers, los Mavs, los Clippers se han mostrado interesados y en las últimas horas se ha filtrado que los Heat también quieren entrar en la puja con un jugador cuya carrera es de leyenda.
Robert Covington
Jugador de los Timberwolves, es un buen lanzador de tres en tiros abiertos y tiene un contrato amigable (algo más de 11 millones de dólares) por lo que, a priori, parecería improbable que Minnesota decidiera cambiarlo. Sin embargo y según O'Connor, el alero (también puede jugar de ala-pívot) es una pieza interesante para el mercado y podrían sacar algo por él. Recordemos que ha tenido problemas en la rodilla (requirió cirugía en abril) y que, aunque es un buen lanzador, no tiene capacidad de dribbling.
Los Rockets han sonado como sus principales pretendientes. Ambos equipos necesitan mejorar y el intercambio puede favorecerles. Los Wolves se desharían de un jugador (que ya estuvo en Texas en su primera campaña en la Liga) al que no quieren, a cambio de picks o alguna pieza interesante que cuadre mejor en la franquicia y les ayude a remontar un inicio complicado y lejos de lo esperado (10-14, décimos del Oeste). Houston tampoco termina de convencer a pesar de llevar un balance de 16-8.
Marcus Morris
Tras traicionar a los Spurs, Morris firmó con los Knicks el pasado verano para disgusto de un Popovich que se encargó de dejar clara su opinión en el Media Day del equipo. Lo hizo por un año a razón de 15 millones de dólares, por lo que es un activo que podría ser traspasado si se diera la oportunidad. Sobre todo si observamos la dinámica en la que se encuentra una franquicia que vive una crisis eterna potenciada por los excesos de su dueño, James Dolan y por las continuas malas decisiones que han tomado en los últimos tiempos. El despido de Fizdale y los rumores sobre la posible llegada de Ujiri a los despachos han puesto en el ojo del huracán a un jugador que si no sale en el presente mercado de fichajes lo hará gratis a final de año. Un motivo más para intentar iniciar con su salida una reconstrucción eternamente postergada.
Morris está firmando 19 puntos y 6 rebotes en la presente campaña, máximos en su carrera. Ha pasado por los Suns y por los Celtics antes de ser una pieza cotizada en el pasado mercado, donde si no se habló tanto de él fue por la cantidad de estrellas que había con posibilidades de protagonizar un traspaso. Puede ser un jugador muy útil para cualquier franquicia y hay posibilidades de que salga de la organización neoyorquina, aunque todavía no hay información sobre los que podrían ser sus destinos.
Otros
Los mencionados no son los únicos baloncestistas que pueden estar involucrados en algún movimiento. Marvin Williams (Charlotte Hornets) ha sonado en los últimos días, David Bertans, que está siendo una de las únicas buenas noticias de los Wizards, también podría salir de la capital de Estados Unidos y JJ Redick (New Orleans Pelicans) vuelve a ser cotizado. Muchas piezas por ajustar de aquí al 6 de febrero que pueden provocar traspasos que pueden ser muy importantes, sobre todo de cara a los playoffs.
Es obvio, y así lo señala O'Connor en su artículo, que los agentes libres del presente mercado no son tan atractivos como los de la pasada campaña, en las que vimos cambiar de equipo a Jimmy Butler, Tobias Harris o Marc Gasol mientras el sainete de Anthony Davis desmadejaba a unos Lakers que acabaron a la deriva pero tuvieron la recompensa de ver a la estrella vestida de púrpura y oro meses después. Tampoco están entre los rumores nombres como el de Kawhi, Westbrook o Paul George (ni hablar de Kyrie y Durant) que cambiaron de lugar en verano. Pero un movimiento bien hecho y que incluya a uno de los jugadores señalados puede significar un acierto. Muchas franquicias buscan la pieza definitiva que haga carburar el proyecto y las hostilidades están a punto de iniciarse y serán una constante de aquí al 6 de febrero. Hagan sus apuestas.