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CLEVELAND CAVALIERS

Love quiere irse a un aspirante: "Soy infeliz en Cleveland"

Los Cavaliers quieren traspasar al ala-pívot y este ya ha mostrado su destino deseado. La franquicia de Ohio es penúltima en la Conferencia Este.

Kevin Love, jugador de Cleveland Cavaliers.
Rob CarrAFP

Kevin Love puede convertirse en el primer traspaso de esta temporada en la NBA. El ala-pívot ha movido ficha tras anunciar Adrian Wojnarowski (ESPN) que los Cavaliers, penúltimos en el Este, le ponían el cartel de transferible: quiere jugar para un aspirante al anillo, según Shams Charania (The Athletic). “Está infeliz” por su situación en Cleveland y en particular con su relación con el entrenador John Beilein (Brian Windhorst, ESPN).

Un escenario que no sorprende. Los Cavs, instalados en una profunda reconstrucción después de la salida de LeBron James a Los Angeles Lakers y un lustro de lucha feroz con Golden State Warriors, no encuentran sentido a tener a una de las estrellas de la NBA entre sus filas. Sobre todo, cuando existen grandes opciones en el mercado para obtener buen material: rondas del draft, jóvenes… y contratos más cortos en duración y menos obscenos en lo económico.

Kevin Love firmó en julio de 2018 una extensión con la franquicia de Ohio por cuatro años y 120 millones de dólares (casi 29 por temporada). Era la reacción de los Cavaliers a la segunda marcha de LeBron. Un arrebato urgente ante la travesía por el desierto que les esperaba por delante. Y el californiano se sentía encantado en Cleveland, una ciudad donde había ganado un anillo y que dominaría de arriba abajo a partir de ese momento. Ambos erraron y la bomba ha explotado. Sin sorpresas.

El ala-pívot aterrizó en los Cavs en 2014 dentro de la vorágine que se creó en el mundo NBA por el regreso de James a casa. La operación fue a tres bandas entre Cavaliers, Minnesota y Philadelphia. La franquicia de Ohio traspasó a dos números uno del draft como Anthony Bennett y Andrew Wiggins a los Wolves (el equipo de Love), y mandó la primera ronda de 2016 a los Sixers. El movimiento parecía genial. Se formó de inmediato una maravilloso big-three con Irving como tercera espada y el anillo como único objetivo. El problema fue el ogro que surgió en San Francisco.

La aportación e influencia de Love fue puesta en cuestión desde el primero minuto. Bajo la alargada sombra de LeBron, sus números (y confianza) cayeron: nunca alcanzó los 20 puntos de media en su etapa junto al Rey y solo en una ocasión superó la decena de rebotes. Se perdió las primeras Finales por su lesión en primera ronda y en las segundas tuvo más sombras que luces, aunque su defensa sobre Curry en la última jugada decisiva del séptimo partido le sirvió de redención. Y a los Cavaliers para alcanzar el primer anillo de su historia.