Jugaba Messi. Ni madridistas ni culés, ni españolistas, pueden decir nada en contra de una victoria así, cuando el mejor delantero del mundo coge los remos.
Colecciono rectificaciones, propias y ajenas. Rectificar es de sabios, se dice; lo dicen también los que no rectificarían ni debajo de una ducha de hierro.
Ahora el Madrid recuperó la paz, parece, juega sin sospecha. Ni en el graderío ni en la cancha. No es Roncero el único que está feliz.
Este triplete del argentino es una muestra que pone de manifiesto no sólo su forma sino su actitud. Él interpretó la orden gritada de Valverde.
Dembélé es ahora un aliado de Messi, está en el privilegio de sus asociaciones y disfruta, como Coutinho, de su amparo.
Igual que en otro tiempo Del Bosque o Molowny ocuparon el lugar que merecían en la historia del Real Madrid, Zidane recupera el centro de la escena.
Ángel Silvelo ganó la primera edición del Premio Carlos Matallanas con una novela que tituló La utopía del portero; estuve en el jurado, con David Aganzo, presidente de AFE.
La realidad del Barça es Messi, claro, pero a veces este enorme creador de fútbol le cede el sitio a un recién llegado (al fútbol y al Barça)...
Dará que hablar, ya da que hablar, el gesto de Sergio Ramos cuando derriba a Messi, éste cae al césped, doliéndose, sigue el juego...
El Barça echó mano de historia para resucitar lo que nació con Reinhardt y continuó Guardiola. Valverde le añadió a la excelencia que buscaban la eficacia en el oficio.
El Madrid mereció ganar, pero fue superado por el Barça en astucia, y al final ganó el que se atrevió más y con más acierto gracias a Dembélé, un jugador que habla corriendo.
Tengo motivos, muchos, para desearle a los aficionados del Real Madrid mucha suerte en sus vidas personales; pero es imposible que, además, les desee que ganen este partido.
De cómo Messi calcó una icónica foto de Pelé en México 70. He ahí dos cromos que se encuentran en el terreno de la alegría del fútbol.
Un joven ingeniero español, Javier Sánchez, de Manzanares, que trabaja en México, le dio a su tía un mensaje para mí: "Dile que siga predicando sosiego en el fútbol".
Messi disfruta de manejar todos los estilos, y su obra es un monumento creativo que no conoce en esta época ningún parangón estético.
Diez minutos en que el Barça se pareció al equipo que tantas veces ha pisado con éxito los campos y ochenta minutos en que el Barça ...
Carrusel se hizo eco el sábado de la historia de Danel, un muchacho que desde 2014 se trata de un cáncer en San Sebastián ...
El Barcelona jugó sonámbulo, aturdido. Destellos de Dembélé, grandeza de la voluntad estética, y acaso ética, de Messi, y heroico Masip.
El partido de anoche puso de manifiesto que ni un Messi al 70% es capaz de levantar la estética gris del equipo de Valverde.
Juan Cruz nos da su opinión sobre la actualidad deportiva.
Antes del partido el director de este periódico dijo en el Carrusel de la SER que un partido como este, sin Messi, era como un western sin John Wayne.
Nunca hubo un partido como este. En un tiempo, fueron Di Stéfano y Gento, Luis Suárez y Kubala, y sucesivamente otros grandes futbolistas de la historia...
Esa película, Campeones, que ha ganado los Goya, es un hermoso poema que deberían ver todos los deportistas obligados por el guion a ganar, para que sean conscientes de que ese no es el único renglón de la trama.
Página10