Messi dispara contra las telarañas

Actualizado a 17 de marzo de 2019 a las 23:47 CET

Primero de forma literal y después de formas inéditas en su carrera, Messi disparó ayer contra las telarañas. Las telarañas de la portería de Pau y después contra las telarañas del Barça, afectado en el primer tiempo por una de desatención. Una gestión muy gesticulada de Valverde, que abroncó a los suyos, salvó al Barça de esa galbana y ahí emprendió el capitán este remonte de su propia calidad. Messi se lo agradeció a Valverde.

El Betis quiso reeditar su victoria de Barcelona, el más humillante resultado de LaLiga azulgrana; pero ahora la defensa es imperial, y el Betis no tiene la salud de antaño. Hubo un factor en la recuperación barcelonista: Luis Suárez, que hizo algunas asistencias, como la que le prestó a Messi para que éste marcara el segundo, de una eficacia estética propia de quien quiere ofrecer al público lo que soñó de niño. Messi le siguió en esa tesitura. Este triplete del argentino es una muestra que pone de manifiesto no sólo su forma sino su actitud. Él interpretó la orden gritada de Valverde y no sólo actuó en capitán; fue mucho más: una especie de héroe de cómic que se sabe de memoria las jugadas que aún no ha ensayado. La afición bética, que sabe de fútbol, lo premió de manera insólita porque insólito es este futbolista que nació para reeducar la ilusión que merece el fútbol. Parecía que iba a ser un partido cualquiera. Pero estaba este hombre de Rosario que afeitado parece un muchacho.

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