Esta es la autobiografía de una decepción. El Ave sale a las tres de Barcelona a Madrid. En el trayecto transcurre casi todo el partido, así que lo dejé grabando. Pedí a todo el mundo, al AS, al taxista, a mi familia, que me ocultaran el resultado.
Tercer tiempo
No es imprescindible ser importante en el fútbol
Con él no han sido simpáticos ni la grada ni los medios.
Al Madrid le esperaba una sorpresa, la revolución del centro. La sorpresa que Luis Enrique le deparó a Benítez no era Messi: era Sergi Roberto, acompañado de los suyos. Estos cuatro mosqueteros sirvieron en bandeja una artillería fabulosa a los azulgrana y desconcertaron con su baile magistral a un Madrid que llegó dormido.
La moviola es necesaria para ver lo que sucede
A vueltas con lo de Halloween.
Desde hace un año, el gallego ha vuelto a la radio.
Todo el aliento debe ser para él.
Página28