Roger: "Es normal que hayan fichado otros delanteros"

Esas lágrimas en Vila-real tras transformar el penalti...

—Pues un cúmulo de cosas. Fueron meses muy duros. Se me juntó todo, la emoción, saber que estaba la familia viéndome...

—¿Cómo lo ha pasado estos meses?

—Es jodido mantenerte fuera del equipo tanto tiempo. Lo tienes que llevar de la mejor manera posible para volver bien. Me lo he tomado como un aprendizaje, mejorar cosas nuevas. Y ha salido todo bien.

—¿Le ayudó o le desanimó aún más que fuera la segunda lesión de larga duración?

—Me ayudó porque sabía los pasos a seguir. Lo fundamental es tener mucha paciencia. Hay días que sales a correr y te quieres morir, que no puedes. Y otros te sientes muy bien. Queríamos que fueran seis meses y al final conseguimos que fuera una semana menos. Todo consensuado con el mister y los doctores. Lo importante era volver bien y no precipitarse.

—¿Remataba córners cuando veía los partidos en la tele?

—En la tele y en el campo. La verdad que me pongo muy nervioso cuando no puedo jugar ni ayudar a los compañeros.

—¿Se ve para jugar ya un partido desde el inicio?

—Me ha venido bien ir entrando poco a poco. Ya estoy para lo que me pida el mister.

—Lo que pasa es que de repente le ha crecido la competencia.

—Egoístamente no me gusta. Parece que te dejan un poco de lado y no valoran el trabajo que has hecho. Pero es normal que al estar lesionado hayan ido trayendo a otros compañeros. Ahora solo me queda luchar para ganarme un puesto

—¿Tiene ansiedad por el gol?

—No tengo ansiedad por marcar. Solo quería coger mi nivel y los goles llegaran solos.

—¿Cuántas veces ha pensado en la ocasión que falló ante el Real Madrid?

—No voy a engañar. Sí, le he dado muchas vueltas. No se como la fallé. Estaba muy solo. Pero menos mal que Pazzini luego consiguió el empate.

—¿Qué reto se marca?

—Recuperarme bien y estar al 100%. Y que no haya ninguna lesión más. Luego ya cuando más goles marque, siempre que sean importantes para el equipo, mejor.

—Orriols le recibió el sábado como a un hijo pródigo.

—La afición siempre ha estado conmigo, desde que me lesioné. Ojalá les pueda devolver el cariño con goles.

—¿Cómo ha visto al equipo desde fuera?

—Empezó muy bien y era complicado mantener el ritmo. Estaba claro que llegarían partidos difíciles. En Primera cualquiera te puede hacer el lío. Pero la realidad es que no hemos estado en ningún momento y el equipo está con ganas y motivado.

—¿Ve nervios en vestuario?

—No. Nervios no. Miras un poco de reojo la clasificación porque cada vez te acercas más pero solo tienes ganas de enganchar un par de triunfos seguidos para salir de esa situación de atasco.

—¿Qué les pasa en casa?

—Quizá nos ha faltado un poco de convicción. El tirar más hacia arriba y no esperar a qué hace el rival. Porque luego muchas veces te meten un gol y siempre es más difícil remontar.

—¿Cómo ve el derbi?

—A ellos pensando en el Barcelona, a nosotros, con ganas. No hemos ganado nunca allí y sería un buen momento.