Arnold Schwarzenegger habla sin tapujos de su muerte: "Me cabrea"
La leyenda del culturismo, icónico actor, político y filántropo ha compartido sus reflexiones sobre cómo ve la muerte y cómo le gustaría ser recordado para la posteridad.
Habitualmente estamos acostumbrados a pensar en Arnold Schwarzenegger (73) como ese mito del cine de acción de los años 80 sin tener en cuenta que antes de intervenir en cintas como Conan o Terminator, Schwarzenegger ya era considerado como uno de los mejores culturistas de todos los tiempos, y después de convertirse en estrella de Hollywood, exploró otras facetas relacionadas con la política y la filantropía.
Hoy en día Arnold Schwarzenegger es todo eso: leyenda del culturismo, icónico actor, político y filántropo. Y es precisamente en esta última faceta en la que el austriaco ha demostrado unas grandes dotes como orador ya sea en sus innumerables intervenciones a favor del medioambiente, de fomentar unos hábitos de vida saludables o de inspirar a las personas para que no renuncien a sus sueños.
Y en esas sigue también desde el púlpito en el que se ha convertido una newsletter que mensualmente comparte y en la que sigue haciendo gala de sus ganas de vivir. Aunque en ocasiones hable de la muerte.
“Bueno, desafortunadamente, la muerte es lo único que no podemos superar. Y tengo que decir que eso me cabrea. Me lo paso tan bien aquí que detesto la idea de la muerte. No me gusta pensar en eso, ni siquiera me gusta decir la palabra”, explica el exgobernador de California, que siempre se ha preocupado por el hecho de que su vida pudiera ser un sueño.
“Si estoy tan preocupado de que toda mi vida sea un sueño y de que algún día mi madre me despierte para decirme que tengo que ir a trabajar a la fábrica, imagina cómo me siento acerca de que todo termine”, insiste.
“Sé que algunas personas dicen que debes considerar tu propia mortalidad para poder vivir cada día como si fuera tu último día. Tengo la suerte de no necesitar eso: todos los días están llenos de alegría y oportunidades para ser útil. Y sé que a otras personas no les preocupa la muerte porque esperan con ansias el cielo o alguna otra vida después de la muerte. Todavía no he llegado a ese punto. Mi vida es el cielo”, añade.
"No quiero que estés triste por mí cuando llegue el día"
Eso sí, Schwarzenegger no quiere que nadie le compadezca. Nada más lejos de la realidad. “A pesar del fastidio que representa la muerte para mí, no quiero que te sientas enojado por mí o incluso triste cuando llegue ese día. Quiero que estés inspirado. Quiero que todos ustedes continúen donde yo lo deje, porque Dios sabe que el trabajo no estará terminado. Ya sea difundiendo positividad y motivación, liderando mi cruzada de acondicionamiento físico, trabajando para terminar con el gerrymandering y la contaminación, aportando cordura a nuestras políticas polarizadas o simplemente amando a su familia y disfrutando de cada momento, continúen por mí. Sé útil”, concluye.