Los videos de las Kardashian en redes ridiculizan a su programa de TV: tienen más audiencia
No parece existir demasiada sintonía entre el éxito de la familia en Instagram y los públicos de su famoso TV show que ya va por su 15ª temporada.
La familia Kardashian bien puede considerarse en la actualidad como una de las progenies más todopoderosas del mundo del entretenimiento. Las hijas de los dos matrimonios que Kris Jenner mantuvo con el abogado Robert Kardashian y el exatleta olímpico Bruce Jenner, Caitlyn tras su reconversión de sexo, se han convertido en mayor o menor grado en influencers millonarias y afamadas empresarias, y su presencia es una constante en los círculos más chic de LA y NY.
Sus inmensas fortunas, sus carreras como modelos, diseñadoras de ropa o propietarias de boutiques, su acaparamiento mediático y sobre todo, las legiones de followers que cosechan en las redes sociales, han hecho de Kim, Kourtney, Khloé, Kendall y Kyle de los rostros más conocidos del panorama celebrity mundial.
Diez años de vida ante las cámaras
La prole debe gran parte de su masivo éxito al show con el que consiguieron introducirse en las casas de los televidentes de todo el mundo: Keeping Up with the Kardashians. El reality lleva ya más de una década en antena siguiendo el glamuroso día a día del clan y su entorno próximo, retransmitiendo sus conflictos y dilemas cotidianos así como el desarrollo de sus relaciones más íntimas, la evolución de sus negocios o sus gestiones con la maternidad. Desde la primera emisión en el 2007, el programa de telerrealidad ha estrenado varios spinoffs y 15 temporadas, la última de las cuales puso su broche final el pasado domingo.
El lento ocaso de uno de los realities más famosos de América
Pero los números no son demasiado alentadores tras este cierre, y es que la longevidad del programa, que ha producido 230 episodios desde su comienzo, está acusando una imparable bajada de la audiencia. El capítulo narró entre otras cosas los esfuerzos de Kim en su campaña contra el sistema federal de prisiones estadounidense y el estrés de Khloé por tener que pasar su primera noche fuera desde el nacimiento de su pequeña True. Pero la fórmula se empieza a quemar, ya que las estadísticas recogen que los espectadores que decidieron conectarse a los problemas de las Kardashians este domingo estaban muy lejos del millón y pico que reunió el primer episodio del 2018. A mediados de la temporada pasada las cifras de televidentes ya habían comenzado un progresivo receso, así que todo apunta a que el principio del fin del reality podría estar a la vuelta de la esquina.
El imperio Instagram del clan
Algo que no parece afectar de todas formas al impacto en las redes de las Kardashians, verdaderas reinas de Instagram donde acumulan millones y millones de seguidores, ávidos siempre de likear y comentar sus fotografías y videos. El enorme poder de las hermanas en estas plataformas no hace si no crecer, y sus publicaciones son recibidas con tanto éxito, que estarían superando los números de su propio programa de televisión. Mientras que la cuota de pantalla de la última temporada de Keeping up with the Kardashian se encuentra en torno a los 941 mil espectadores, uno de los últimos vídeos que subió Kim a su perfil social, en el mes de octubre y en el que presume de tipo en una playa de Bali, cuenta con casi 2 millones de "me gusta".
Ni la matriarca del clan se queda atrás en la explosiva atención en las redes: los últimos vídeos de Kris, en los que promovía precisamente el capítulo final del reality, obtuvieron las visitas de más de 988.000 personas en 15 horas, una cantidad mayor a la de los televidentes que finalmente lo sintonizaron.