Sin daños colaterales
El objetivo del Almería era sumar por primera vez en el Santiago Bernabéu. Pero consciente de la dificultad de la empresa, máxime ante un Real Madrid dolido tras la goleada en Gerona, las metas reales era salir reforzado fuese cual fuese el signo, evitar un resultado abultado y marcharse sin sancionados ni lesionados. Todo ello con el trascendental encuentro ante el Elche en el horizonte. Y el conjunto almeriense lo logró, reservando a algunos jugadores como Luis Suárez.
El Almería sacó su lado más valiente, atacando mejor que defendiendo y con suplentes que se echaron el equipo a la espalda, caso de Portillo. Buscó un intercambio de golpes y ahí no hay quien gane al Real Madrid. Al menos se marchó sin daños colaterales y con la esperanza de que con esa energía conseguirá una permanencia en Primera División nueve años después.