Se veía venir, faltó contundencia
Vesga falló en su despeje en el área y estropeó la gran noche de Prados y Simón. Cerrojazo y bodrio.

La derrota se veía venir. Da igual que estés en el descuento, ya al borde del pitido final. El Madrid a la desesperada es un león que busca devorar a su víctima en el momento más doloroso. Tenía que responder al Barça y no falló. Los leones están en otra guerra, allí no se les había perdido nada. La Champions está casi en el bote y el Villarreal, el rival por la cuarta plaza, había empatado en casa ante la Real. Así que un punto iba de cine y una derrota tampoco era un drama. Grandes momentos defensivos.
Valverde planteó una noche a encerrarse atrás como no ha hecho en ningún partido de este tercera etapa en Bilbao, a ver si sonaba la flauta en alguna contra. O si Sannadi agarraba algún balón suelto. Prados, Simón, Unai Gómez y Paredes estuvieron soberbios. Muchos pensábamos que esto podía ser un ensayo para el Teatro de los Sueños en semis de Europa League ante el United. Pero fue un bodrio absoluto. Al menos se mantuvo la premisa de que descansara el once de gala. Vesga no puede hacer esos despejes. O igual no trató de alejarla, que es lo peor. Salir jugando con todo el Madrid volcado es una imprudencia. Si vas al empate no puedes cometer ni un error. Faltó contundencia.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos