Ni el Madrid puede ganar siempre

Me decía una de mis hijas que hablara de tenis en esta columna. Y la verdad es que hay muchas razones para elogiar a Alcaraz o hablar del comienzo del mejor Master 1000 del mundo, el Mutua Open de Madrid; pero cuando eres de un equipo que te ha permitido disfrutar y poder contar tantos triunfos, me parece que hay que seguir haciéndolo, y con el mismo orgullo, cuando los resultados no son buenos. En las derrotas, especialmente en Champions, hay, además de las críticas razonables que se pueden y deben hacer, muchos linchamientos que son previsibles de los que odian a este club y que disfrutan en momentos como este, donde sacan el rencor acumulado por tantos éxitos conseguidos por los blancos, pero que son inadmisibles de los que dicen ser madridistas, que han visto ganar seis Champions en diez años y que no deben olvidar nunca que ni siquiera el que más gana puede ganar siempre. El mejor equipo ha ganado muchísimas veces, 15, más del doble que el segundo, la Copa de Europa, pero han sido muchísimas más las que los blancos no la han ganado, 54. “Y si fracasas bien comprenderás. Los buenos quedan, los demás se van”.

Entre las circunstancias adversas está que el Madrid no haya podido contar con dos laterales con la calidad de Carvajal y Marcelo, que han sido fundamentales en esta gran época de triunfos; la lesión de Ceballos cuando por fin se había encontrado al que podía marcar el rumbo; o el menor equilibrio y peor rendimiento que se ha tenido no jugando con cuatro centrocampistas y alineando a tres delanteros de idénticas características, del mismo corte, que no saben presionar, que los tres juegan mejor por la izquierda, y ahí solo puede jugar uno, con lo que dos, o al menos uno, aportan menos que lo que aportarían otros en esos puestos. Mbappé es de los mejores futbolistas del mundo jugando en su sitio, por la izquierda con espacios, y todavía es mejor si juega con un delantero centro rematador, y si puede ser, también cabeceador.

El Madrid luchará, y Valverde más que nadie, hasta el final, por los tres títulos que están en juego, con dos enfrentamientos decisivos contra el Barça. Esta Liga tuvo un giro radical y quedó desvirtuada cuando el Madrid perdió, le quitaron, siete puntos en tres partidos seguidos, frente al Espanyol, Atlético de Madrid y Osasuna... la vida sigue igual.

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