Mbappé no quiere ser Kane...

Salida. Más de 15.000 personas siguieron ayer el vuelo de Harry Kane entre Londres y Múnich a través de una aplicación en tiempo real. La locura que ha generado este fichaje traspasa a Bayern y Tottenham, los implicados. Es un fichaje del fútbol en general. Con 30 años, a una temporada de cumplir contrato y sin un solo título en su carrera, Kane ha conseguido –a cambio de 110 millones– que los Spurs acepten una oferta por él. Ya es libre. Por fin deja Londres.

Proyecto. El contrato que firmó Kane con el Tottenham ha supuesto una condena, más que otra cosa. El nivel del futbolista estuvo muy por encima del de su club. Uno de los mejores delanteros del mundo acabó atado con grilletes al club de Daniel Levy, hombre de negocios inapelable pero dudoso gestor deportivo. Durante una década ha sido incapaz de darle a Kane un proyecto en condiciones. Lo contrario a lo que ofrece el Bayern, precisamente. Con él, el cuadro bávaro parece difícilmente batible. Kane necesitaba al Bayern y el Bayern, a Kane.

París. Coincide este desbloqueo de la situación, seguramente tardío, con lo que vive Mbappé en París. Durante años le han llenado los oídos con promesas y los bolsillos con billetes. Pero el PSG no está a su altura. No lo ha estado nunca. Temporada tras temporada la montaña de decepciones fue creciendo y la frustración del jugador se hizo incorregible. A las puertas de cumplir 25 años, Mbappé no quiere ser otro Kane. Tiene tiempo y posibilidades para evitarlo, pero necesita reaccionar ya. El primer paso, evidente, es marcar el camino por sí mismo y que no lo haga el PSG como hasta ahora.

ECA. El verano está siendo turbulento para Al Khelaïfi. Da la sensación de que, definitivamente, va perdiendo fuerza. El caso Mbappé no le deja en buen lugar. Hay síntomas de debilidad. Dentro de un mes, además, la Asociación de Clubes Europeos (ECA) que él mismo preside vivirá las elecciones con un cambio de mandato. Es posible que el qatarí entregue su poltrona. ¿Otro giro hacia su desfiguración?

Hoy descubrimos a… Valentín Barco (2004). Boca se metió en cuartos de la Libertadores y entre el debut de Cavani y los penaltis parados por Romero pasó desapercibido el último lanzamiento de este interesante joven que es el último producto de la cantera Xeneize. El Colorado es un ágil lateral que también ha actuado más adelantado. Liviano, veloz, intenso, su personalidad es magnífica y en Europa lo saben bien.