Laporta, Flick y Simeone...
El Madrid ha vuelto a caer en la trampa. Una vez más, sus adversarios han sido más listos a la hora de ganarse al crupier para asegurarse un triunfo en la partida de cartas. Aquí sale más rentable que Laporta amenace con ir a un juzgado ordinario (como hizo el año pasado tras perder el Clásico del Bernabéu); o entre al palco dando un corte de mangas y gritando con insultos a los presidentes de las Territoriales (como hizo en Arabia en la Supercopa); o decir que el presunto penalti no pitado a Koundé en Getafe “es una vergüenza, un escándalo”. Incluso el bueno de Flick, siempre tan prudente, se quejó tras caer ante Las Palmas en Montjuïc...
¿Y qué me dicen de Simeone? Dice que el Madrid lleva 100 años siendo favorecido por los arbitrajes y se queda tan pancho. Vieron que el Madrid se escapaba peligrosamente en la tabla clasificatoria y ellos supieron encender todas las alarmas con astucia. No olviden que, encima, al confesar Rafa Louzán a Pedrerol, como nuevo presidente de la Federación, que Florentino le dijo que mejor traerse árbitros “ingleses”, el colectivo del CTA se puso en guardia. “Estos del Madrid nos quieren mandar al paro”, debieron de pensar. Encima, Louzán firmó varios finiquitos al llegar (entre ellos el de Fernando Sanz, que había hecho una labor ejemplar para el Mundial 2030), pero no pudo tocar a los ‘intocables’ Medina Cantalejo (jefe del CTA) ni a Clos Gómez (jefe del VAR).
Lo de Cornellà se veía venir. Ellos pitan al Madrid prejuiciados por un sistema que desde Negreira está contaminado. Equivocarse contra el Madrid no acarrea consecuencias. Al contrario. Muñiz Ruiz ya es internacional...