El VAR tumba al Madrid
Un arbitraje injustificable. Antes de que me digan nada, avanzo que el Madrid no hizo un buen partido y que no se activó de verdad en busca de la victoria hasta la última media hora. No hizo un fútbol acorde con su posición en la tabla y solo apretó cuando le vio las orejas al lobo perico. Pero dicho esto y felicitando por anticipado a Joan García por ser un portero excepcional, debo decir que el Madrid perdió en Cornellà totalmente condicionado por un arbitraje escandaloso que termina por llevarte al hartazgo de este sistema de VAR en el que ya no cree casi nadie. Al final, la tecnología está en manos de personas que no están al nivel y que ya como árbitros de campo eran muy mediocres. Los meten ahí en el VAR para que no molesten y al final lo que hacen es trasladar su necedad en el desarrollo de su trabajo hasta conseguir que nunca hablemos de fútbol y sí de sus torpezas, negligencias y cegueras inexplicables que acaban distorsionando los resultados de un partido cuando está el título en juego. Me remito a los hechos. En el minuto 9, Jofre hace un penalti claro por una mano ingenua con el brazo extendido y elevado que toca el balón para evitar que lo enganche Fran García. Muñiz Ruiz, gallego, no lo ve. Y su paisano Iglesias Villanueva se inhibe y mira para otro lado. En el minuto 21, golazo de Vinicius que Muñiz Ruiz anula por una falta de Mbappé sobre Pol Lozano. Lo que no le dice el VAR al colegiado de campo es que Pol Lozano estaba agarrando del cuello a Kylian y por eso este se lo quita de encima. Para colmo, la acción no influía en nada en la acción de gol de Vini. Ya van dos. Y la tercera es la más grave de todas. Contra letal de Mbappé y a la altura del centro del campo Carlos Romero le lanza una patada por detrás con la pierna a medio metro de altura que alcanza al parisino. Si le da más de lleno lo lesiona para toda la temporada. “Roja, rojísima, más roja todavía”, como afirmó con rotundidad Iturralde en El Carrusel. Muñiz se acobarda y le saca amarilla. Lo gravísimo es que Iglesias Villanueva hace dejación de funciones y valida la amarilla. Tremendo, sonrojante. ¿Y quién marcó el gol de la victoria de los blanquiazules? Carlos Romero. ¡Bingo!
Efecto Louzán. Esta semana Rafael Louzán, nuevo Presidente de la Federación y por cierto gallego como Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva, desveló a Josep Pedrerol que Florentino le llamaba a menudo quejándose del trato arbitral que recibe el Madrid y pidiendo justicia. Muchos amigos culés y atléticos me dijeron que ahora con Louzán el Madrid ganaría la Liga de calle después de revelar esto. Pues yo les respondí que al revés: “Para que no parezca que pueden equivocarse a favor del Madrid por inducción de Louzán... harán todo lo contrario”. Por desgracia acerté una vez más. Ya no tiene remedio.
Alarma Rüdiger. Como el bebé vino de nalgas, ya en la primera parte empezó el Madrid su noche aciaga en Cornellà con la lesión muscular de Rüdiger. Se veía venir. El alemán lo ha tenido que jugar todo por la decisión del club de no fichar ningún sustituto ni para Militao ni para Carvajal. Ahora se perderá las etapas alpinas del derbi y la eliminatoria con el City. Al final hemos jugado con fuego y lo podemos pagar. Menos mal que Asencio es un portento. El chaval cumplió con creces. Pero al final pedimos a Lucas y a Tchouameni que sean eficientes cuando juegan fuera de sus puestos naturales (extremo y mediocentro). Hasta el lunes a las 12 de la noche hay tiempo para acudir al mercado. Creo que el club debería reaccionar.
Las quejas. La derrota deja lecturas más allá del resultado. Llega el derbi ante un Atleti que se ha puesto a un solo punto. Imagino que esta semana ni Flick, ni Laporta, ni Simeone se van a quejar de los árbitros...