La teoría del 4 llega a Portugal
Hace dos temporadas, el Barcelona llegó a Turín en busca de su segunda Champions. Las azulgranas ya habían ganado la primera ante el Chelsea, pero un año después habían caído en la final ante el Olympique Lyon. Entonces surgió la teoría del dos. A través de las redes sociales, los aficionados creían que el Barça ganaría su segundo cetro europeo por una serie de coincidencias que acababan en dos. Una teoría que llegó al vestuario y caló entre las jugadoras como una broma. Las de Giráldez acabaron remontando al Wolfsburgo con dos goles en dos minutos de la dorsal 12. Todas creían y se convirtió en un símbolo en la celebración.
El año pasado volvió a surgir la teoría, pero esta vez era la del tres. Con el Olympique Lyon como rival, la bestia negra azulgrana, había que creer y la teoría del 3 ayudó a volver a crear esa magia. En las fotos de la Champions alguna jugadora hacía un tres con los dedos e incluso antes del encuentro ante el conjunto francés se atrevieron a comentar la teoría. La tercera final contra el Lyon, el título 23 para Patri o cualquier excusa que uniese al Barcelona con el número tres. Por primera vez se ganó al gigante francés. La teoría era realidad.
Desde que empezó la temporada, más de una jugadora ha mostrado el número cuatro con sus dedos en cada foto en Europa. El día 24, con cuatro goles en semifinales en cada partido, cuatro Balones de Oro sobre el campo... el cuatro está muy presente. Porque una teoría que surgió como una broma se ha convertido en una creencia más para el vestuario. Y el motivo menos sólido para creer en este Barça. Un equipo de leyenda que no se cansa de ganar.
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