Gonzalo y Xabi cambian las reglas
Si hay apuesta, hay dividendos. Es así. Y no solo económicos. Porque La Fábrica es la mayor exportadora de talento del Viejo Continente. No es opinión, sino información. Una realidad que se repite año a año. Con mucho trabajo entre bambalinas. Que reparte ADN blanco por las grandes ligas. Pero con un sentir común cuando se preguntaba por el primer equipo: “Es un sueño, pero...”. Ahora, la respuesta es otra. “Hombre, es complicadísimo, pero si aparece la oportunidad... ¡Mira Gonzalo!”. Ambas salen de Valdebebas, solo difiere el cuándo. Con el 16, y con Xabi, las reglas cambian. La ilusión, también.
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Hasta la gastroenteritis de Mbappé, a Xabi le sobrevolaba la idea de fichar otro 9. Uno verdadero, en realidad. Pues no lo había en plantilla. Pero también quería refrendar que en los informes sobre ese chico al que llamaban Golzalo no hubiera sobredimensión. No tardó en comprobar que no la había. El alumno impresionó al Profesor. No tanto por ser Bota de Oro, sino por su conocimiento de la profesión. Quedó alucinado y se terminó la búsqueda. El 9, o el 16, estaba en casa. Como alucinadas quedaron las joyas de La Fábrica al ver a su compañero de titular contra el Al Hilal. Sus goles extrañaron menos.
Su irrupción se entiende distinta a la de Asencio. El contexto no era (tan) extremo. Ni la apuesta fue tan fuerte. También son conscientes en los pasillos de Valdebebas de que Nico Paz, de no haber entrado Mastantuono en la ecuación, habría regresado. Fue una opción más que real. Y para jugar. Como lo hicieron Thiago, Yáñez y Roberto ante el Tirol. Fue un amistoso, pero la esperanza es real. Es más, Thiago olfatea su primera lista ante Osasuna...
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