El futuro del ciclismo se pone al frente
Carlos Rodríguez se proclamó campeón de España de fondo en carretera el domingo en Mallorca. Dos días antes, el viernes, Raúl García Pierna hizo lo propio en la carrera de contrarreloj. Los dos tienen 21 años. El futuro del ciclismo español se ha puesto al frente con dos golpes de genio. Carlos y Raúl pertenecen a una generación de corredores que llaman con fuerza a la puerta a pesar de su edad, un prometedor grupo al que también pertenecen Juan Ayuso e Igor Arrieta, dos años más jóvenes. O, quizá, gracias a su edad. La nueva tendencia del pelotón mundial desde hace varias temporadas es soltar las riendas desde muy temprano, en contraposición a los hábitos de antes. El ciclista español siempre ha sido de maduración lenta, pero no le ha quedado más remedio que adaptarse a los tiempos. Estos nombres estaban destinados a coger el testigo. Y ya lo han agarrado. Cuanto antes, mejor. Rodríguez se ha convertido en el campeón nacional más joven de la historia desde José Saura en 1922. El granadino del Ineos está listo para apuntar a los grandes escenarios del calendario World Tour.
Este chorro de ilusión ha llegado en vísperas del Tour de Francia, que arranca el viernes en Dinamarca, en plena sequía del ciclismo español. Si bien el Giro mostró algún destello, con el podio de Mikel Landa y el protagonismo con la maglia rosa de Juanpe López, los datos de esterilidad son inquietantes. El último campeón de una grande fue Alberto Contador, en el Giro 2015. El último vencedor en un Monumento, Alejandro Valverde en la Lieja de 2017. Ningún español gana una etapa en una gran ronda, y ya son 86 jornadas sin mojar, desde Ion Izagirre en Formigal en la Vuelta 2020. En el Tour hay que transportase a 2018, con Omar Fraile en Mendé. El mejor clasificado hace un año fue Enric Mas, sexto, renovado este lunes por Movistar hasta 2025. En él se centra la esperanza. Y en el futuro.