Nadie tiene ni idea de la nueva Fórmula 1
La temporada 2022 de Fórmula 1 ha despertado una enorme expectación. Por un lado, por el dulce regusto que dejó el último Mundial, tan ajustado entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, que se decidió en una vuelta final cargada de polémica. Pero sobre todo por la inquietante incertidumbre que genera la entrada en vigor del nuevo reglamento, orientado a igualar los coches para premiar el talento de los pilotos. La ronda de presentaciones de los equipos ha despejado pocas incógnitas. Unos han mostrado más que otros. El Red Bull enseñó apenas una maqueta de su RB18, mientras que Ferrari impresionó con su rupturista F1-75, Mercedes optó por una línea más continuista con su W13, y Alpine busca una vida en rosa con su A522... Las especulaciones son numerosas, todos miran de reojo al vecino de lado, pero lo único que se sabe es que no se sabe nada. Fernando Alonso, un veterano, lo dijo a las claras este martes en París: “Nadie tiene ni idea de cómo se va a comportar cada coche”. O, en palabras de su jefe de equipo, Laurent Rossi, el Gran Circo es hoy “una hoja en blanco”.
Las interrogantes comenzarán a resolverse de miércoles a viernes en los test privados de Montmeló, que pondrán sobre el asfalto, cronómetro en mano, los monoplazas reales de esta nueva F1. No se recuerda tanto interés ante una sesión preparatoria como en este 2022, aunque tampoco es de esperar que las conclusiones que salgan de Barcelona sean definitivas. Al contrario, la experiencia dice que las escuderías se guardan cartas, que juegan más adelante. Luego habrá otros test en Bahréin, del 10 al 12 de marzo, antes de dar el pistoletazo al Campeonato el día 20, en ese mismo escenario, con el primer gran premio. Ahí se verá si los grandes mantienen su dominio, si los medianos amenazan a los grandes, si algún pequeño sorprende… o incluso si algún ‘caso Brawn’ da un vuelco al Mundial.