Sed de venganza en Mercedes
El W13 de Hamilton y Russell se presenta. Vuelve el plateado. Un diseño no especialmente llamativo, se confirma en Silverstone.
Entre coros que recuerdan a Carmina Burana, música inquietante, y susurros con voz en off de Toto Wolff, inquietantes también, el Mercedes W13 entra en escena. La iconografía asusta. Suena a revancha, y tienen motivos: por primera vez desde 2013, corren a la contra y no defienden el Mundial de pilotos. La escudería de Brackley presentó este viernes su monoplaza para la temporada 2022. El W13 es el resultado de meses de trabajo de los mejores ingenieros del campeonato, más la sed de venganza por el desenlace de Yas Marina.
Es plateado, se acabó el negro. El ojo técnico verá ciertas similitudes con la maqueta de la FIA y algunos detalles propios, como las tomas de aire o el suelo ondulado, en cualquier caso no es el modelo más estilizado de la actual parrilla. Si algo define al Mercedes W13 es que su concepto es un todo, de punta a punta, homogéneo, en comparación con un Ferrari más diferenciado entre el tren delantero y el trasero. En cualquier caso, esconden más de lo que enseñan de partida. Porque si no, se echan en falta demasiadas innovaciones de la fábrica mejor preparada del paddock. No hay nada sorprendente. Solo deslumbra es el nuevo viejo color.
En público, en una presentación pregrabada dentro de un garaje simulado, Mercedes habla del octavo título de constructores que logró en 2021, y de la ambición de volver a arrasar con Hamilton, Russell y el W13. Pasan por alto un detalle, el Mundial que ganó Verstappen. "Hay una sombra por el campeonato de Lewis y la situación de Abu Dhabi", lo único negativo que concede Toto Wolff ante las cámaras. Uno imagina que detrás de los biombos, en la fábrica de Brackley, en la vida real, sólo se piensa en la derrota, por mucho que se escuden en Masi. "Es alentador que se haya pasado a la acción y se refuerce la posición del director de carrera, el paso correcto", dice Toto de primeras.
"Decidí que volvería a atacar"
Hamilton, de 37 años, se tomó un periodo de reflexión tras la carrera de Abu Dhabi que ya ha terminado: "Llegó un momento en el que decidí que volvería a atacar, con Toto y George". "Estoy emocionado. Ver el trabajo que han hecho los ingenieros y mecánicos para diseñar y montar esto, y subirme al coche dentro de una hora, es emocionante", dice Lewis, siete veces campeón del mundo y récordman de la F1 en todos los apartados estadísticos. Este año celebra diez temporadas junto al equipo oficial de Mercedes, su pasaporte a la leyenda.
A su lado, Russell, 24 años recién cumplidos, sustituye a Bottas. No será un escudero al uso, sus ambiciones chocan a medio plazo con las de Hamilton. Dos ingleses en un equipo inglés, bajo un paraguas alemán, para enfrentarse a otra escudería británica con un piloto holandés y una bebida energética austriaca. No fue George el más joven de la presentación porque comparecieron los pilotos de la academia, recién anunciados, entre ellos la española Luna Fluxá, de 11 años.