Márquez sigue el ejemplo de Nadal

La temporada de MotoGP arranca este fin de semana en Sepang con los primeros test oficiales. Marc Márquez ha colgado una fotografía en sus redes sociales en la que se le ve hacer la uve de victoria en el circuito malayo. Todo un propósito de futuro. El regreso del ocho veces campeón del mundo es el principal atractivo de estas sesiones inaugurales. Y también la gran incógnita: ¿Cómo está realmente Márquez? De momento sabemos que se ha probado con motos de calle en varios escenarios antes de tomar la decisión de desplazarse a Malasia. Y también que el pasado domingo siguió por televisión la gesta de Rafa Nadal en el Open de Australia, porque tuiteó pasionalmente sobre ello y porque luego lo señaló como “un referente” en sus declaraciones.

Márquez se mira en el ejemplo de Nadal, se siente identificado por los paralelismos de su historia, por los contratiempos físicos que está teniendo que salvar en los dos últimos años: “Salgo de una y entro en otra”. Cuando ya parecía sobrepuesto de las tres operaciones de su brazo derecho de 2020, con tres triunfos esperanzadores en la pasada campaña, el líder de Repsol Honda sufrió un accidente con una moto de campo que le obligó a perderse el final del curso por problemas de visión. Marc sufrió la misma lesión que en 2011 le privó de la corona de Moto2. Así que es reincidente en los achaques, igual que le ocurre a Rafa con sus males crónicos. Y también aspira a reincidir en reapariciones exitosas, en su modelo de resistencia y de superación. El retorno de 2021 ha sido distinguido por Laureus con una nominación para sus premios anuales, pero un campeonísimo como Márquez quiere más que eso. Quiere recuperar el título que en los dos últimos años degustaron Joan Mir y Fabio Quartararo. Quiere volver a sentarse en su trono. Como Nadal.