Sin España, pero con Djokovic
La Copa Davis siempre tiene héroes inesperados. Esa es una de sus notas de grandeza. En el anterior formato y en el actual. A sus 40 años, Feliciano López estuvo a punto de convertirse en uno de ellos el domingo, cuando abrió la puerta de la esperanza con su imprevista victoria ante Andrey Rublev, el número cinco de la ATP. No era la primera vez que Feli heredaba ese rol principal. En el recuerdo emerge aquel épico triunfo ante Martín del Potro en Mar del Plata que orientó a una España sin Rafa Nadal hacia su tercera Ensaladera en 2008. La Davis y Feliciano están hechos el uno para el otro. Cinco de los seis títulos conquistados llevan su nombre. Ante la imponente Rusia sólo faltó rematar en el dobles, tras ganar el primer set, con el propio Feliciano López y Marcel Granollers al frente. La gesta murió en la orilla.
Con España eliminada en la primera fase, los cuartos de final arrancaron este lunes sin la vigente campeona en el cuadro. No hay nada que recriminar al grupo de Sergi Bruguera, que no sólo peleó contra un bravo Ecuador y la todopoderosa Rusia, sino también con los interminables contratiempos que se sucedieron en las fechas previas. A la baja de Rafa Nadal, el alma de la Ensaladera de 2019, se unieron las bajas de Roberto Bautista, el teórico número uno en ausencia del balear, y Carlos Alcaraz, en un dulce estado de forma, que se vio privado de debutar por un positivo con coronavirus en la víspera. Si hay algo que caracteriza a España en la Davis es su fuerza como equipo. Y Feli es, quizá, quien mejor refleja ese espíritu colectivo. La única buena noticia, por buscar algún consuelo, es que la derrota española metió de rebote en los cruces a la Serbia de Novak Djokovic. Siempre es bueno para el tenis. La Copa Davis continúa en Madrid con el líder mundial. Y con el número dos, Daniil Medvedev, con cara de favorito. El torneo sigue. En busca de nuevo campeón. Y de más héroes inesperados.