La alternativa de Kulusevski para correr a los espacios

Ganar el partido al contragolpe. Que a Suecia no le valga el empate no modificará su plan. El conjunto de Janne Andersson confiará en que España sea fiel a su estilo -como prometió Luis Enrique- para replegarse e intentar salir a toda velocidad en las transiciones. Sólo se abrirían si el partido llegara igualado al tramo final. Y es que los escandinavos saben que son fuertes cuando no tienen que llevar la iniciativa y que en cambio sufren cuando deben asumir el protagonismo, como volvió a ocurrir en la derrota en Georgia del pasado jueves (2-0). El hecho de que Suecia tenga campo para correr puede llevar al seleccionador a incluir a Dejan Kulusevski en el once inicial tirándolo a un costado (con Forsberg en el otro) y manteniendo la doble punta Ibrahimovic-Isak. El atacante de la Juventus ya le hizo mucho daño a la zaga española en el duelo de ida disputado en Solna y su intención será repetir esa actuación.

Sin sanciones pese a la plaga de apercibidos. Suecia se presentó en Batumi con ocho jugadores titulares en riesgo de suspensión. Ninguno de ellos vio la cartulina amarilla, por lo que Andersson podrá contar con todos ellos. El único jugador que fue amonestado fue el central Joakim Nilsson, uno de los tres que no estaba amenazado. En cambio, los nórdicos recuperarán a Ekdal, que cumplió ciclo precisamente en Georgia. El medio centro de la Sampdoria entraría en el once en detrimento de Svanberg y formaría el doble pivote junto a Kris Olsson, aportando algo más de oficio e inteligencia táctica.

El efecto psicológico de la derrota. Caer en Batumi tuvo consecuencias en el entorno del combinado nacional sueco. No sólo por la situación clasificatoria: también por el ruido alrededor del equipo. A Janne Andersson se le cuestionó la suplencia de Kulusevski e incluso se ha escrito que la presencia de Ibrahimovic debilita colectivamente al grupo. Lo cierto es que el primer tiempo en Georgia pudo acabar 0-2 o 0-3 perfectamente, pero los puntas escandinavos no estuvieron acertados ante portería. Luego, con el marcador en contra, ya les costó mucho más generar peligro. Que la confianza del equipo esté en un momento bajo es importante, ya que Suecia es un conjunto que se hace fuerte a partir del espíritu combativo y del entusiasmo.

El segundo central es un problema. Con Victor Lindelöf, el del Manchester United, como líder indiscutible de la zaga (e incluso como capitán), a Janne Andersson le está costando encontrarle un acompañante desde que se retirara de la selección el veterano Granqvist. El elegido venía siendo Marcus Danielson, pero no ha podido viajar en esta ventana de selecciones debido a las restricciones en China, el país en el que juega a nivel de clubes. Ante Georgia le sustituyó Joakim Nilsson, que se está estrenando esta temporada en primera división alemana tras el ascenso del Arminia Bielefeld.

Svanberg está de moda. Aunque podría perder su puesto en el once, el medio centro del Bolonia de 22 años es uno de los jugadores que ha irrumpido con fuerza en los últimos tiempos. Se le está relacionando con un posible fichaje por el Arsenal.