La casa de las leyendas abre la puerta
El baloncesto saltó a la cancha de La Cartuja con un quinteto inicial integrado por Corbalán, Navarro, Epi, Valdemoro y Sabonis. Una de las muchas combinaciones posibles para formar un equipo con los jugadores y las jugadoras que ingresaron este jueves, 21 de octubre de 2021, en el Hall of Fame español. Una fecha histórica. También podrían entrar en ese cinco Blanca Ares, Emiliano Rodríguez, Carolina Mújica o Betty Cebrián. Si ampliamos la selección a quienes ya no están entre nosotros, la calidad se eleva a un grupo de ensueño con Fernando Martín y Maribel Lorenzo, dos pioneros. Ella, aquí, en España. Él, allá, en la NBA. No estaban físicamente, pero sí presentes en el recuerdo de un foro destinado a perpetuar la memoria.
En el banquillo podría sentarse el laureado Pedro Ferrándiz, que a sus casi 93 años ya no pudo desplazarse a Sevilla, pero envió un audio desde su Alicante natal para recordar que él ya figura en los tres Hall of Fame del baloncesto: el de Estados Unidos, el de la FIBA y este recién nacido en España. Orgullo de un país. Igual que Arvydas Sabonis y Antonio Díaz Miguel, por cierto, también tripletes ilustres. En ausencia de Ferrándiz, la batuta podría tomarla María Planas, la única seleccionadora que ha habido hasta la fecha… O Díaz Miguel, otro inolvidable in memoriam. Si seguimos con el ejercicio imaginario, el partido sería arbitrado por Miguelo Betancor. Y narrado por Ramón Trecet… o por Andrés Montes, allá dónde esté.
Todos desfilaron por La Cartuja. En la retina o en el retrovisor. Junto a otros insignes del baloncesto como Jorge Garbajosa, hoy presidente de la Federación; o Javier Imbroda, hoy consejero de Andalucía; o Antonio Martín, hoy al frente de la ACB; o Elisa Aguilar, ahora directiva en la FEB; o Alfonso Reyes, el representante de los jugadores; o Isa Sánchez, directora general de la Junta… Más piezas de calidad para ese partido ficticio propuesto en esta columna, a pesar de que todavía no hayan ingresado en el Hall of Fame. Seguramente lo harán en un futuro. Como otros muchos. Porque esta casa de las leyendas acaba de abrir sus puertas. La historia no termina aquí. Es sólo el principio. Que siga el juego.