Juancho camina hacia un final feliz: los Celtics

Los Boston Celtics y Los Angeles Lakers lideran el palmarés de la NBA con 17 títulos por franquicia, que también les convierte en reyes del Este y el Oeste. Con este abrumador dominio es lógico que se hayan cruzado muchas veces en las Finales. Es el clásico de la liga. La historia deparó grandes duelos en los 60, en aquellos años de dominio verde con Bill Russell al frente. También en los 80, Larry Bird contra Magic Johnson, una década en la que la NBA penetró en las televisiones españolas para no marcharse jamás. Más recientes son los pulsos del primer decenio de este milenio, también recordados por la presencia de Pau Gasol y, por supuesto, del eterno Kobe Bryant. Los Celtics y los Lakers son las grandes marcas del campeonato norteamericano. Simplemente vestir sus colores ya te sitúa en la historia del deporte, como ocurre, por poner otro ejemplo cercano, con Ferrari en la Fórmula 1. Tres españoles han lucido la camiseta lagunera: los hermanos Gasol, Pau y Marc, y José Manuel Calderón. Y ahora Juancho Hernangómez va a derribar otra barrera: los Celtics. Muy míticos.

Juancho no ha pasado un buen verano: su lesión con España, su exclusión de los Juegos Olímpicos por parte de los Minnesota Timberwolves, su traspaso a los Memphis Grizzlies, la incertidumbre de futuro de no haber pasado ni el reconocimiento médico… Ahora todo va tomando forma. Si los Wolves recularon con la Selección, seguramente fue porque ya tenían pensado moverle en el mercado. Si los Grizzlies le mantenían en el congelador, era porque su destino iba a ser otro. Hernangómez ha pasado por tres equipos en nueve días. Eso desconcierta a cualquiera. Pero la historia, salvo nuevas carambolas inesperadas, camina ahora hacia un final feliz que se hará oficial el próximo 15 de septiembre. Crucen los dedos. Boston es un destino soñado. Para Juancho y para el baloncesto español.