Dos días de Tour, dos grandes estrellas que aparecen

Dos llegadas llevamos de Tour de Francia y dos grandes espectáculos. Mathieu van der Poel y Julian Alaphilippe, dos de las mayores estrellas del pelotón mundial, que ya han dejado su firma en la carrera más importante del planeta. Esto es lo que tiene hacer estas llegadas con picante en las primeras jornadas, algo en lo que La Vuelta marcó estilo. La de este domingo ha servido para ver la exhibición de Van der Poel, que ya nos ha acostumbrado, no sólo a ganar, sino a demostrar su fortaleza cada vez que tiene oportunidad.

La segunda etapa también nos ha dejado otros detalles. Como el de Geraint Thomas abriéndose a pesar de que el Ineos lanzó la carrera. O el de Primoz Roglic, cuyo estado de forma era una incógnita por no haber competido antes del Tour y, de momento, dos terceros puestos. Llega fino. Al Jumbo no se le vio en cabeza y extrañamos en la llegada a Van Aert, quizá tocado por las caídas, pero el que no falló fue el esloveno.

Este lunes la carrera será más llana en la primera oportunidad para los velocistas. Pero eso en el Tour no quiere decir nada. Todos los días hay muchísimo desgaste por la tensión de ir bien colocado, y más tras las lamentables caídas del primer día. Hemos podido comprobar las luchas que hay en cabeza por parte de los bloques para coger una buena posición.