Valverde divisa la última meta
La presentación del Movistar Team, el único equipo español del World Tour, suele ser un acto de reencuentro entre la gente del ciclismo en el lanzamiento de la temporada, sólo superado por la revelación del recorrido de la Vuelta a España, la gran fiesta social de este deporte. La pandemia ha transformado este año el primero de ellos en un evento virtual con conexiones desde Madrid y Almería, mientras que del segundo todavía no se tienen noticias oficiales, más allá de su pretensión de celebrarse en la primera quincena de febrero. A través de la pantalla, muy apropiada también para una formación llamada Movistar, el equipo telefónico anunció sus novedades y sus desafíos con una plantilla de 43 ciclistas, 29 hombres y 14 mujeres. Los principales refuerzos son Miguel Ángel López, Superman, un bravo escalador colombiano que ya se ha subido a los podios del Giro y la Vuelta y ha ganado la etapa reina del Tour; Iván García Cortina, que proyecta a gran clasicómano, y Annemiek van Vleuten, un fichaje galáctico del pelotón femenino. Los tres apuntalarán el liderazgo junto a Enric Mas y Marc Soler.
Y también de Alejandro Valverde, no me he olvidado. El murciano, como anunció en primera persona, avista la meta final: “Arranco con 40 tacos y con la idea de que será mi último curso”. Valverde correrá esta campaña con la ilusión de sumar una medalla olímpica a su brillante palmarés, donde figuran la Vuelta, el Mundial, la Lieja, la Flecha Valona, el Dauphiné, podios en las tres grandes, el número uno del World Tour… Un sinfín de victorias que Alejandro hacía que parecieran fáciles. El reto se presenta exigente, porque la vela se consume. El año pasado, por primera vez, no celebró ningún éxito. La temporada se divisa “especial” para el ciclista, pero también para el deporte español, que despedirá a uno de sus grandes. Seguramente ahora, cuando se retire, se podrá calibrar mejor su elevada altura.