Campazzo juega aún en el Madrid

La final de la Supercopa entró al último minuto con la máxima igualdad (66-66), justo lo que se espera siempre del Clásico del baloncesto español. A 40 segundos, la tónica continuaba: 67-67. Hasta que apareció por allí Facundo Campazzo con una entrada imposible que colocaba al Real Madrid dos puntos por delante (69-67). El argentino tomó las riendas de su equipo en la segunda mitad, en la que metió 16 de sus 21 puntos. El Facu todavía es jugador blanco, eso es evidente, aunque su conocida intención sea probar en la NBA más pronto que tarde. Mientras se decide cuándo y cómo se va, porque la apertura del mercado estadounidense aún es una incógnita, Campazzo continúa con el mismo compromiso de costumbre, no ha bajado los brazos. “No quiero pensar más allá de hoy”, dijo al término del partido. Lo que tenga que venir, vendrá. Y entonces el Madrid tendrá un problema, otro agujero que llenar como los que dejaron Sergio Rodríguez y Luka Doncic en su momento, o el propio Sergio Llull en su periodo de lesiones. Campazzo hizo olvidar a todos. ¿Quién le hará olvidar a él?

El Facu tiró del Madrid con su cuarto MVP, en dos Supercopas, una Copa y una Liga, mientras que Nikola Mirotic lideraba al Barça en busca de su primer título como azulgrana, que sigue sin llegar. Este curso se han sumado Nick Calathes a la plantilla y Sarunas Jasikevicius al banquillo, pero de momento la vitrina del hispano-montenegrino permanece vacía con su actual camiseta. Por el juego mostrado en varias fases del torneo y por el nivel de sus jugadores, con Higgins y Kuric aún en la enfermería, tiene pinta de que no tardarán en caer. “Hemos visto trocitos del Barça que queremos construir”, apuntó Saras. Mientras la obra se completa, el Madrid sigue al comando, con el 20º título de Pablo Laso. Todavía no es el momento del final de una era. Ni de que Campazzo haga las maletas.