Las burbujas del baloncesto

Igual que ha ocurrido con el recién reestrenado fútbol, la Bundesliga será el primer torneo de baloncesto que regrese a las canchas. Lo hará dentro de dos semanas, el 6 de junio, en Múnich. Diez equipos se dividirán en dos grupos, que determinarán los cruces desde cuartos. Un sistema parecido al previsto en la Liga Endesa, aunque en este caso con doce. La sede de la fase final de la ACB está al caer. Este mismo viernes hubo una reunión para anunciar la ciudad, pero no se llegó a un consenso. Sonaba fuerte Valencia. A primeros de la próxima semana se retomará el asunto, en unas fechas cruciales para el basket, porque el lunes también se votará el destino de la Euroliga, que lo tiene bastante más complicado por el movimiento entre fronteras y por el éxodo de sus plantillas, pero aún no está descartada. Si lo hace, también será en una sede única. Ha sonado Belgrado. Unos días después, ya en junio, la NBA anunciará su propia decisión. Nunca, hasta ahora, había existido tanto optimismo por el retorno. El complejo de Walt Disney World, en Orlando, seduce para dirimir el anillo. Baloncesto de dibujos animados.

Múnich, Valencia, Belgrado, Orlando o cualquier otra se erigen como sedes para rescatar el basket en plena pandemia. La fórmula elegida, eso que se ha llamado burbuja, es, con matices, la misma en todos los casos. Una clausura de jugadores durante un periodo concreto, con el mínimo contacto con el exterior, para enlazar partidos a puerta cerrada que salven títulos y contratos. A priori, más segura incluso que la del fútbol, porque aquí no habrá ningún desplazamiento. Un novedoso final que Dusko Ivanovic define como “una Copa del Rey larga”, y que tendrá sus peculiaridades, como reveló Sergio Scariolo, que ha recopilado información de equipos que jugaron sin público: “Se oye todo, hace más frío…”. En breve sabremos lo que crece la burbuja de este nuevo baloncesto.