Arranca otra Liga para el Espanyol
El derbi debe ser el punto de inflexión que anunciaba Abelardo. Ese partido donde hacer click y cambiar el chip. Un empate muy positivo, ya no estrictamente en términos numéricos de clasificación sino en cuanto a sensaciones y a nueva mentalidad. Como si de un Apertura o Clausura se tratase, al más puro estilo liga sudamericana, el equipo afronta el reto mayúsculo de la permanencia como si empezara casi de cero, obviando todo lo acontecido y con esperanzas de redención renovadas, amparadas en el cambio de entrenador y en la llegada del killer Raúl de Tomás.
El Espanyol lucha contra la estadística pero tiene a su favor la historia. Las frías matemáticas lo quieren condenar al abismo, pues ningún equipo se ha salvado realizando una puntuación tan baja en una primera vuelta. Sin embargo, la historia avala la posible machada, si nos remontamos a tres de los precedentes más recientes de los últimos 20 años, especialmente el de la temporada en que Pochettino obró el milagro que mantuvo al equipo en la élite y estrenó estadio sin bajar. La entidad ha decidido dar un golpe sobre la mesa en materia de fichajes, tratando de paliar el desacierto en la planificación deportiva estival. Más vale tarde que nunca habrán pensado y, por fortuna, hay margen suficiente para revertir la situación. La afición vuelve a ilusionarse y el "sí se puede" va cobrando más fuerza.