El Dakar de Alonso y mucho más

El Dakar 2020 arranca este domingo los motores envuelto en un nombre propio: Fernando Alonso. Habrá ciertos participantes ilustres, con más experiencia y palmarés en la arena, que no encajen bien tanto protagonismo de un debutante. Habrá también ciertos aficionados, los más puristas y tradicionales, que rechacen tanto bombo a un piloto sin resultados prestigiosos en los raids punteros. Hay que respetar y entender esos recelos de quienes ya lo han demostrado todo en el desierto, por supuesto. Del mismo modo que hay que aplaudir la valentía de un doble campeón de la Fórmula 1 en un desafío radicalmente diferente a su andadura profesional, en el que tiene mucho más que perder que ganar. Alonso no es un piloto más, Alonso es uno de los mejores pilotos del mundo, al menos en las disciplinas de circuitos. Y eso implica también una mayor exigencia a todo lo que haga, como explicó él mismo en vísperas: “Mi vida es muy estresante y siempre se espera mucho de mí”. Por ello es lógico que el nombre de Fernando Alonso se alce por encima del resto en la previa del Dakar.

Otra cosa es cuando la caravana comience a rodar. Ahí ya Alonso será uno más y hablarán las clasificaciones. Y ahí surgirá indudablemente la figura inmensa de un campeonísimo como Carlos Sainz, dos veces dominador del Dakar y otras tantas del Mundial de Rallys. Y también Nani Roma, ganador en motos y en coches, que el año pasado volvió a terminar silenciosamente segundo. Y Joan Barreda, siempre candidato a la victoria sobre dos ruedas. Y Laia Sanz, Óscar Fuertes, Gerard Farrés, Cristina Gutiérrez, Isidre Esteve, Jesús Calleja, Lorenzo Santolino, Jordi Juvanteny… Así, hasta 75 aventureros españoles en la inaugural Arabia Saudí. Todos ellos tienen muchas historias que contarnos, en un Dakar que resalta a Alonso en la salida, pero que es mucho más.