Joan Barreda, piloto de Honda, afronta el Dakar en plena forma tras dos años con problemas en la muñeca: "Estoy sin dolor y muy aliviado, quiero disfrutar de no estar lesionado".
Es difícil encontrar a alguien más rápido sorteando dunas en moto que Joan Barreda con su Honda, pero entre lesiones y problemas, al castellonense de 36 años la suerte le ha sido esquiva en el Dakar. Esta vez, la décima, espera que sea diferente.
—Será su décimo Dakar, cifra redonda, pero lo que más importa es si va a llegar bien después de dos años con esos problemas en la muñeca izquierda.
—¿Podemos decir entonces que llega al cien por cien?
—La primera buena noticia es esa, que está recuperado, ¿vendrán más? Porque si corriendo mermado ha conseguido victorias y ha peleado arriba, qué no podrá hacer en plena forma…
—Este parece que será un Dakar para disfrutar porque todos coinciden en que se volverá un poco a los orígenes en Arabia, ¿lo cree así también?
—Con etapas tan largas, es cuestión de gestionarlas bien, es jugar con eso, ¿no?
—Todo el mundo está contento con la llegada de Castera al frente del Dakar y las ideas que está implantando, ¿está de acuerdo?
—¿Y qué le parece la novedad de entregar el 'roadbook' el mismo día? ¿Afectará mucho?
—Se habla de la igualdad que habrá en coches entre Mini, Toyota y alguno más, pero miras las motos y el número de pilotos con opciones se multiplica…
—Hay mucha igualdad, pero KTM mantiene un dominio impenetrable desde 2001, ¿cree que este puede ser el definitivo en el que Honda acabe con esa racha? ¿En qué mejoras han trabajado para ello?
—Entre los cambios de escenario, organización, su estado de forma, la cifra redonda de su décima participación… ¿Hay más ganas de este Dakar que de otros anteriores?
—Para acabar, ¿qué titular le gustaría leer en el AS al día siguiente del final del Dakar?