Un Flamengo valiente rescata el honor del fútbol sudamericano

El Flamengo jugó de tú a tú este sábado ante el Liverpool en Doha. Hay que volver hasta 2012, cuando el Corinthians de Tite le ganó al Chelsea, para buscar un campeón de Libertadores que fue capaz de hacer lo que el equipo brasileño logró este sábado en Qatar: plantar cara al ganador de la Champions en un Mundial de Clubes.

El líder invícto de la Premier League sufrió para ganar al campeón brasileño, que no se intimidó en ningún momento y llegó a dominar el partido en momentos. Los reds necesitaron un gol a la contra en la prórroga para salir con la victoria, pero volverán a Inglaterra agotados tras 120 minutos de fútbol intenso y peleado ante un rival que luchó hasta el final con valentía y personalidad. Y llegó a perdonar el empate sobre la bocina, con Lincoln, que falló un remate sólo ante la portería de Alisson.

El portugués Jorge Jesus llevó a Brasil una revolución en su maleta. Montó en este Flamengo el primer equipo de Sudamérica con el DNI del fútbol europeo moderno, pero con el alma y creatividad canarinha. Algo que fue posible, claro, porque el club carioca tuvo los medios para montar una plantilla de altísimo nivel, con una mezcla perfecta de veteranos acostubrados con la exigencia europea, como Filipe Luís, Rafinha o Diego Alves, y jugadores talentosos que ya habían pasado por el Viejo Continente sin éxito y necesitaban una nueva oportunidad, como Bruno Henrique, Gerson y Gabigol.

Este Flamengo de Jorge Jesus será el ejemplo a ser seguido por el resto de los equipos de Sudamérica que desean al menos soñar con competir en el nuevo formato del Mundial de Clubes que se avecina. 

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