El Ajax y el Chelsea son favoritos para pasar a octavos. Lo eran el día del sorteo y lo son hoy, a falta de una jornada del final de la fase de grupos. Ahora bien, ni uno ni otro pensaban que el Valencia les iba a hacer estar con el agua al cuello a falta de 90 minutos para el final. Porque los ché dependen de sí mismos, no lo olviden, para ser primeros de grupo y lucir en la copa 1 con los otros siete ganadores el día del sorteo de octavos de final de la Champions. Y eso es así, entre otras cosas, porque el día del Chelsea se levantó de la lona y rascó un empate que nadie esperaba en algunos momentos del choque.

Porque el Valencia este año está dando motivos para creer, a pesar de todo lo que ha pasado. El último ejemplo fue el pasado sábado. Cualquier otro equipo, siendo zarandeado por el Levante y viendo lo que le venía el martes, se habría dejado ir. Pero no. El Valencia no se rindió y remontó hasta el 2-4. Una vez más, el equipo que nunca se rinde. Mañana es el día. Con Lim en las gradas del Johan Cruyff Arena, la plantilla que no compartió su decisión de echar a Marcelino, le puede dar la alegría más grande desde que compró el club. Porque a él la Copa, ni fu ni fa. Y lo haría con Celades, su entrenador.