MARCO RUIZ

Lo de Gareth ya no tiene solución

Toca buscar la mejor solución. Y esa pasa por esperar al verano, intentar que se revalorice de aquí al final y que pueda incluso jugar la Eurocopa. Ese podría ser el empujón definitivo.

Quién lo iba a decir. El hombre de hielo tiene su corazoncito. Que sus propios compañeros le llamen El golfista hiere sus sentimientos. Y le recriminó a Courtois que lo desvelara. Que Marcelo se mofara de él por decir que no habla ni papa de español, le afectó. Y pidió explicaciones al brasileño. Ahora sabemos que el resto, las críticas que aparecen en la Prensa, también llegan puntualmente a su móvil ("Mis amigos me mandan las imágenes"). Que Zidane le pusiera en evidencia ante el mundo del fútbol diciendo que mejor si se iba hoy que mañana fue un palo, claro, pero más aún que el Madrid le chafara sobre la campana un contrato multimillonario en China.

Así es fácil entender que Bale haya pasado al ataque. Que haya decidido ser él quien ría el último. Si hay que jugar sólo de parón de selecciones en parón de selecciones, se hace. Si hay que salir a un entrenamiento con Gales dedicando gestos de euforia a los fotógrafos, ¿por qué no? En realidad él ya lo ha verbalizado: "No puedo decir que sea feliz jugando en el Madrid". "Siento más emoción estando con Gales". Hay que hacerse a la idea. Lo suyo con el Madrid ya es imposible. Toca buscar la mejor solución. Y esa pasa por esperar al verano, intentar que se revalorice de aquí al final y que pueda incluso jugar la Eurocopa. Ese podría ser el empujón definitivo que le saque del club. Si es dejando algo de dinero, mejor.