Goles como el de Sandro merecen pagar una entrada
El gol de Sandro ante el Mallorca es de esos que justifican pagar una entrada para entrar a ver un partido, un gol de esos que sería el de la jornada si lo hubiera marcado cualquier otro. Pero más allá de reseñar la obra de arte que es, debe servir para conjurar esa especia de maldición que persigue al canario desde hace dos años y quitarle la obsesión de marcar goles. La salida de presión en el centro del campo dejando a Sastre atrás, la conducción hasta la frontal y el pateo final merecen el reconocimiento y merecen ser disfrutados. Fue el colofón a un partido de nuevo muy coral por parte blanquivioleta.
Suma ya 17 puntos este Pucela de Sergio, una cifra notable en 12 jornadas. Si el Granada es la revelación, el Valladolid empieza a reclamar ese calificativo por derecho propio y sobre todo porque lo hace a la ‘chita callando’; ya roza la mitad de los puntos necesarios para lograr la ansiada permanencia (sí, estamos en noviembre...) y quedan aún siete partidos para terminar la primera vuelta. La cosecha empieza a tener buenas perspectivas y aún más las sensaciones que transmite el equipo, por contundencia y seguridad (lunar de Barcelona aparte). En Zorrilla tras cinco partidos no se conoce la derrota y fuera de casa los números son de puesto UEFA. Por último, gran trabajo con gol de Unal y un día más Guardiola voluntarioso pero gris en la creación de peligro.