La mesura no está de moda

Y al fin habló Paco Zas. Fue para ratificar a Anquela y a Carmelo del Pozo. Eso sí, fue más contundente con el director deportivo que con el entrenador. El técnico sigue, pero de aquella manera. Pendiente de los resultados y la imagen. Vamos, algo nuevo en el fútbol. Es indiscutible que ambas cosas han brillado por su ausencia hasta ahora, pero el presidente opta por la calma, por creer en lo que eligió y firmó en su día. El crédito, el examen de Anquela, lo marcarán Girona y Almería. Le toca acertar al jienense. Y le toca acertar a los jugadores, que hasta ahora parecen una sombra de lo que realmente son.

El mensaje a la gallega de Zas contrasta con sus predecesores. Lendoiro y Tino Fernández podían dudar igual, pero su discurso siempre era directo, casi inequívoco, aunque la verdad fuese por otro camino. El nuevo presidente huye de los focos. Quizá en exceso, porque uno de sus cometidos es representar al Deportivo, explicar el rumbo y el porqué de las decisiones. Riazor estalló este domingo, y con motivo. Otra cosa es dejarse llevar por las olas de destituciones (las hay recientes) y el afán de elecciones (las hay recientes). Zas apuesta por la calma en días en los que clamar ¡Dimisión! es doctrina. La mesura, sin duda, no está de moda.