Como Laso por su casa

Vitoria celebra su Final Four. La Euroliga tenía una deuda moral con Josean Querejeta, uno de sus más fieles socios, y la va a saldar desde este viernes hasta el domingo. No estará el Baskonia en liza, eliminado en cuartos ante el CSKA de Moscú, esa es la gran pena para la ciudad. A cambio, sí comparece en la cita un vitoriano ilustre, Pablo Laso Biurrún, que conduce magistralmente el timón del único equipo español clasificado para la cita, el Real Madrid, que además defiende corona en busca de la Undécima, que sería la Tercera en su palmarés particular. Laso nació en Vitoria, hijo del madrileño Pepe Laso, también exjugador y exentrenador, y de la vitoriana Mari Carmen Biurrún, y se formó en el Colegio San Viator. Padre e hijo jugaron en el Real Madrid y el Baskonia. Siempre la conexión Madrid-Vitoria.

Quizá por ese influjo, a Laso se le da bien jugar en casa. En su Vitoria natal ha ganado cuatro títulos al frente del Madrid: la Liga ACB en 2018, la Copa en 2017 y la Supercopa en 2013 y 2014. El trofeo europeo cerraría un mágico círculo. No será fácil, obviamente. Primero tendrá que doblegar en su debut al CSKA del Chacho y De Colo, un equipo con ADN campeón. En la final esperaría un turco: el Fenerbahçe del laureado Obradovic o el Efes, verdugo del Barcelona. El Madrid ya ha demostrado su competitividad en la Final Four, a la que llega por sexta vez en los últimos siete años, siempre con Laso a los mandos. El alavés ha demostrado que el espectáculo y el baloncesto de ataque es el camino más directo para cantar alirones. En su caso sería el 17º desde que desembarcó en Madrid. Un edificio que eleva ladrillo a ladrillo.