El Madrid acelera a la Final Four
La eliminatoria se presentaba reñida, aunque si tiramos de precedentes era más un deseo de los seguidores del Panathinaikos o una excesiva cautela del entorno del Real Madrid. El equipo griego suma ocho derrotas consecutivas ante el español, esta última tan definitiva como aquella del año pasado en esta misma fase de cuartos de la Euroliga. Había augurios de igualdad porque el PAO ha mejorado mucho con la llegada al banquillo de Rick Pitino, porque la última caída antes del playoff había sido con un triple milagroso e irrepetible de Rudy Fernández, porque Calathes hace magia con las manos, porque Llull está lesionado... Había muchas explicaciones para esperar un cruce apretado, pero ninguna se cumplió. El Madrid se ha convertido en una bestia negra para el gigante heleno, que volvió a sucumbir.
El Real Madrid optará así a la defensa de su título europeo, irá a por la Undécima, tras meterse por la vía rápida en su tercera Final Four consecutiva, que también es la sexta en siete años o la séptima en nueve temporadas. Con Pablo Laso al timón, el Madrid está logrando números históricos. En este playoff partía con el hándicap de la lesión de Llull, con la carencia de bases que arrastra durante toda la campaña, pero Campazzo ha tomado magistralmente las riendas y ha tapado los agujeros. El Facu ha sido el mejor en el total de la eliminatoria y volvió a resurgir en el momento decisivo, en ese último cuarto al que se llegó con el marcador empatado. Su conexión con Gustavo Ayón, también soberbio, descongestionó el partido a su favor. Vitoria ya conoce a uno de sus participantes: el actual campeón.