El Alavés y la mejora que viene

El estadio municipal premió el golazo de Thomas y arropó a su equipo en los complicados momentos del 0-4. En Vitoria se entiende de fútbol pero su feudo va a cambiar de cara. Mendizorroza es el templo del Alavés pero hay que emprender una remodelación obligada. Hay fallos de estructura (goteras en la tejavana) y coyunturales (escalones apuntalados en las gradas). Se ha convertido en una de las principales bomboneras de la liga. Pero hay que meterle mano ya. El estadio es de titularidad municipal y ahora se van a gastar 55 millones de euros porque se aprovechará la actuación para ampliarlo.

Las instituciones pondrán 22 y el club, el resto. En estos momentos, casi todo son problemas para recalificar terrenos, hacer permisos de obra y lidiar con los planteamientos políticos de todos los grupos. Algunos piensan que se trata de una magnífica maniobra y otros que es un gasto innecesario. También es cierto que los que ahora se quejan en Vitoria, igual no lo hicieron cuando sus partidos estaban en la misma tesitura en Bilbao o San Sebastián, semanas antes de las intervenciones en San Mamés o Anoeta. Lo que es obvio, y se demostró ante el Atlético, es que con las condiciones actuales se crea un ambiente inmejorable. Habrá pocos campos que aprieten tanto a los rivales como en el vetusto Mendizorroza. Ahora tiene 19.840 asientos y quiere ir a 27.070. Veremos si la ampliación es un acierto o todo lo contrario. También estaremos atentos a quiénes salen de concejales y quiénes no.

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