El Nadal más completo

Un duelo en plenitud. El no va más. Un pulso sobre todo psicológico por ver quién va a cobrar un poco de ventaja para seguir dando dentelladas al récord de 20 Grand Slams de Roger Federer, que cumplirá 38 años en agosto y las leyes de la naturaleza dictan que no debería aguantar mucho más al cien por cien. Así se presenta la batalla final por el trono de Melbourne, la ciudad feliz donde Rafa Nadal y Novak Djokovic se han citado en un duelo que dejará fríos cafés y churros y puede extenderse hasta la hora del vermú. Emoción, puro fuego.

El zorro de Belgrado vuelve a tener la ambición en la mirada. La perdió después de saciarse en 2016 ganando Roland Garros y completando el Grand Slam, y también le lastraron los problemas físicos. Nadal, siempre asombroso, llegó a la final después de no jugar un partido oficial desde septiembre pasado tras haber superado problemas de rodilla, abdominales y una intervención en un tobillo. ¿Es su mejor versión? Es la más completa, probablemente la más conseguida en pista rápida. En 2010, coincidiendo también con mejoras en el saque, conquistó Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Ahora es aún más agresivo. Emplea menos golpes, domina. Veremos si también a Djokovic.