La final más larga y más corta
Ha sido la final más larga, o la más corta, según se mire. La más larga, porque arrancó el 13 de octubre, pero no pudo completarse por la visita del huracán Leslie, que obligó a suspender el partido a falta de 1:45 minutos, que en hockey patines puede dar para mucho. El seleccionador, Ricardo Ares, explicó en la víspera que un ataque se puede formar en seis segundos. La cancelación vino sucedida por una decisión discutible de la Federación Europea: la reanudación del encuentro, después de que España ya había regresado. Y eso fue lo que ocurrió este jueves en Mealhada. Se jugaron los 105 segundos pendientes y, efectivamente, Portugal tuvo tiempo para rematar dos veces, pero no las materializó. El único gol fue español. Ana Casarramona colocó el irremontable 2-4 y dio el sexto título europeo, quinto consecutivo.
La Federación Española había viajado con cierto temor, porque esperaba una encerrona. Y más después de que la Europea no había sustituido la baja de un árbitro. Por eso desplazó a una delegación mayor, para arropar a las internacionales y aumentar la presencia de testigos. Finalmente no hubo nada raro. Ni siquiera público: 300 espectadores. Ahora queda por debatir si la decisión fue lógica o podría haberse proclamado campeona a España directamente. Recordemos que no era una final al uso, sino el último partido de un grupo de siete países. Al presidente español, Carmelo Paniagua, le pareció “surrealista” volver a jugar. Lo sea o no, gracias a ello, el resultado disfruta de más repercusión. Y de paso tenemos la ocasión de rememorar que este año ha habido pleno continental: la Absoluta, la Sub-20, la Sub-17… ¡Y la Femenina!