Es una alegría y un compromiso con la historia saber que de nuevo se va a celebrar este verano el Trofeo Santiago Bernabéu. Aunque el club estuvo unos años un tanto perezoso a la hora de mantener esta necesaria y magnífica tradición, de hecho no se celebró en 2014, ahora parece que sí están siendo fieles a un legado que nos retrotrae a la figura del legendario presidente manchego. Manteniendo la dinámica del año pasado con la Fiorentina, la elección del Milán sería buena una vez que han transcurrido 60 años de la grandiosa final de la Copa de Europa del 58, resuelta en la prórroga con un gol del ahora Presidente de Honor Paco Gento.

Pero desde aquí también sugiero una posibilidad que me parece muy interesante y atractiva para los aficionados madridistas. Yo invitaría al Oporto para que de esta forma, tres años después de su marcha, pueda recibir el Bernabéu a Iker Casillas como merece tras su complicada salida. Recuerdo que el regreso de Raúl para el Trofeo Bernabéu de 2013 fue muy emotivo porque permitió que los raulistas nos abrazásemos de nuevo al ídolo tras su triunfal paso por el Schalke y el propio Al Sadd. Por eso, la vuelta del mejor portero de la historia del club serviría para cerrar heridas y vivir una gran noche de madridismo. Iker se merece un abrazo del Bernabéu. Se lo debemos...