Odriozola: la abundancia nunca es un problema

El Madrid, con su imparable ritmo de multinacional y ajeno a posibles salidas (Cristiano) o entradas (Neymar y Mbappé), ha cristalizado el fichaje de Odriozola a cambio de 35 millones de euros. Lateral diestro, joven y atrevido, de los que no escatiman acelerones en ataque, un perfil que el Santiago Bernabéu siempre recibió con una sonrisa. La apuesta, además de añadir filo a unas alas blanca ya de por sí ofensivas con Carvajal, Marcelo y Theo, profundiza en esa amplitud de armario que sustentó, en buena medida, el Real Madrid 2016-17, el más completo que ha visto el madridismo en décadas. Liga, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes no llegaron por casualidad; detrás de un once que se recitaba de memoria aparecían los Bale, Morata, Asensio, Lucas, James, Nacho... El Madrid quiere volver a recorrer esa senda, conocida entonces como el Plan B, para evitar descalabros como el de la última Liga, en la que acabó a casi una veintena de puntos del Barcelona.

Más allá del precio, que a muchos parecerá caro por tratarse de un defensor y a otros ajustado o incluso barato por un internacional de rendimiento inmediato y futuro espléndido, la duda en la operación se cierne en torno a su encaje. ¿Y cuándo va a jugar Odriozola? Achraf dejó buenas sensaciones en los minutos de que dispuso el último curso, mostrándose como un lateral profundo y atlético, pero su inexperiencia le llevará a una cesión, probablemente al Borussia, donde 'cocerse' del todo en el primer nivel. Y un Carvajal tan vital como propenso a lesiones bien podría necesitar un relevo de garantías, esperemos que con más éxito del que cosechó Danilo en su día. La abundancia nunca puede ser un problema, ya se las arreglará Lopetegui (que eligió tanto a Carvajal como a Odriozola para el Mundial de Rusia) para administrar cariño y minutos a ambos. La dirección deportiva blanca (osease, Florentino Pérez) de momento cumple con una incorporación que refuerza, al mismo tiempo, presente y futuro. Si es acierto o error, caro o barato, lo dirán su rendimiento y el tiempo. Hasta entonces, buena pinta.

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