Nadal, Torres, Márquez, Iniesta, Laso... El deporte llega al corazón
No me pregunten cómo pude emocionarme la misma tarde con el Atlético, el Real Madrid y el Barcelona. No tengo respuesta. Fue una tarde bella.
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Hubo un minuto mágico: a las 19:14 se escuchó un grito atronador en la redacción de As y luego retumbó un eco. El break de Rafa Nadal en el tercer set de Roma y el primer gol de Fernando Torres coincidieron casi al unísono. Ni fueron las únicas celebraciones del día, ni tampoco el único minuto mágico de un emotivo domingo, que en varios momentos nos puso un nudo en la garganta. Todo empezó a las 14:00, con esa victoria de Marc Márquez, dispuesto a acortar este año el Mundial de MotoGP. Luego enlazamos con Nadal, con un ojo también puesto en el Giro de Italia. Nadal sufrió para doblegar al emergente Alexander Zverev y conquistar su octavo título en el Foro Itálico, su 32º Masters 1.000 y su 78º torneo… Titánico Nadal. De paso, este lunes recupera el número uno mundial. Rafa es el presente. A Zverev le queda el futuro.
Hasta la lluvia se alió con Nadal para aplazar el partido cuando peor lo estaba pasando, cuando estaba contra las cuerdas, igual que el día se alió con Torres para que lograra un doblete en su última actuación con la camiseta del Atleti. Mientras el nueve rojiblanco conmovía a su afición con su discurso, mientras rodaban lágrimas de orgullo por la grada del Metropolitano, el Real Madrid de baloncesto comenzaba su camino a la Décima en la final de la Euroliga. Merece un monumento Pablo Laso. Y otro mito del fútbol español, Andrés Iniesta, se despedía en el Camp Nou. Iniesta, en el Mundial de 2010, y Torres, en la Eurocopa de 2008, marcaron los goles que más he celebrado en mi vida. No me pregunten cómo pude emocionarme la misma tarde con el Atlético, el Real Madrid y el Barcelona. No tengo respuesta. Fue una tarde bella. El deporte llega al corazón.
